En las entrañas de Chapultepec se encuentra este lugar donde se respiran letras y se siente el sabor del arte; la Casa del Lago fue inaugurada por Porfirio Díaz en 1908 como el club del automóvil, uno de los sitios predilectos de la élite porfiriana. En 1929 se convirtió en la sede del Instituto de Biología y se convirtió en parte de la Universidad Nacional Autónoma de México; sin embargo, en 1958, el instituto cambió su sede a Ciudad Universitaria y la casona permaneció abandonada un tiempo.
Fue en 1959 cuando el rector Nabor Carrillo designó a Juan José Arreola como encargado de la casa, su tarea principal fue convertirla en un centro de difusión cultural donde se diera cabida a manifestaciones artísticas de alta calidad: danza, teatro, música, cine y artes plásticas. Se convirtió en un punto de encuentro entre la universidad y el pueblo, un importante foro de expresión. Los intelectuales más importantes de la época frecuentaban la Casa del Lago, tales como Inés Arredondo, Juan García Ponce, José Emilio Pacheco, entre otros.
La casona tiene dos amplios salones en los que se celebran conferencias y actividades artísticas, además de un balcón desde el que se aprecia el Lago de Chapultepec. En las salas ubicadas en la parte inferior se organizan exposiciones de arte contemporáneo y arte urbano, principalmente. Se exhiben fotografías, pinturas, esculturas, diseño textil, dibujos y hasta instalaciones. Concreto (I,II y III), Rosa mexicano. Moda e identidad: La mirada de dos generaciones y Salta la liebre son algunas de las exposiciones que hospedó la casa.
En el jardín reposa la escultura del poeta español León Felipe, esculpida por Julián Martínez en 1973. También cuenta con un área de mesas especiales para jugar ajedrez y un escenario al aire libre en donde se organizan conciertos de diferentes géneros musicales, desde ciclos de rock y música alternativa, pasando por el jazz y la música de cámara.
Es sede del festival Poesía en voz alta, que año con año reúne a escritores nacionales e internacionales de la actualidad con destacados poetas de distintas tradiciones orales, que van de la poesía indígena a expresiones como el slam poético.
El cine club promueve el género documental a través de su participacion como sede alterna de los festivales Ambulante y DOCSDF.
Se ofrecen una gran diversidad de talleres que involucran disciplinas artísticas y cuidado del medio ambiente, cursos de artes visuales, creación literaria, fotografía, teatro, ecología, música, ballet y pintura. Tienen descuentos para estudiantes y adultos mayores. Durante los fines de semana ofrecen diferentes actividades, los horarios varían según el evento.