Levantaron el Switch y este puso a girar las tornamesas a una velocidad impresionante. En Xochimilco hay una casa de música electrónica que resultó ser un proyecto conocedor.
Ubicado en la región sur de la ciudad, este club abre sus puertas los fines de semana y le sube el volumen a la música electrónica mezclada en vivo. No hay cadena y para entrar pagas unos 70 pesos, los cuales podrás hacer válidos en la barra para tu consumo. Es pequeño y da la sensación de intimidad, es totalmente underground con paredes negras y unos tapices estilo vintage que reinan la decoración. Hice válido mi consumo por dos cervezas, escuché los beats y supe que no sería ninguna broma lo que sonaría esa noche.
El centro de atención es el escenario por su altura y luminosidad, es el trono del dj en turno y detrás de él se iluminan las letras de Switch. El equipo de sonido y la acústica del sitio permiten que la historia del dj sea escuchada con nitidez. Le apuestan al talento nacional, invitan a djs locales reconocidos como Jaen Paniagua o Metrika y tienen al talento capitalino The People como residentes del club; también, cada fin de semana llegan invitados internacionales como el italiano Tony Dee con música house.
Para beber están los cocteles de la casa con escarchas multicolores. Te recomiendo el raquetazo con mezcal y coco, un trago ideal para despertar tus ganas de fiesta larga, no es tan dulce y refresca. El ambiente se percibe amigable y te permite una mejor interacción con los djs, incluso, hay quien se acerca a tomar la foto. Hay que venir con ropa relajada y cómoda, no hay pretensiones y te puedes mover por el club con facilidad pues no se satura de gente. Uno que otro domingo el espacio se abre para disfrutar de las tardes con más música, confirma en sus redes sociales las fechas.
La comunidad de Switch es como una hermandad pues entre los visitantes es definitivo que hay una curaduría musical y una convocatoria de nocherniegos cuidadosamente seleccionada, muchos se conocen entre sí y comparten el gusto por la electrónica de calidad. La escena electrónica de la CDMX se ensalza de espacios con calor hogareño como Switch, que se suma a la diminuta lista de santuarios de verdadera música electrónica.