El tradicional mojito, que lleva hierbabuena, agua con gas, ron, limón y azúcar, se ha reinterpretado. Y, como ya conoces el clásico y estos mojitos a domicilio, aquí te traemos algunas opciones de mojitos muy originales que solo puedes probar en la CDMX. Pero antes un poco de historia.
Origen
El mojito nació por una necesidad contundente: hacer bebible un aguardiente horrible, pero que era el único que tenían a la mano los corsarios en sus viajes al Caribe. Su invención se le atribuye a Sir Francis Drake, que lo preparaba con aguardiente, azúcar para ayudar a pasar —literalmente— el trago amargo y limón, que era útil para prevenir el escorbuto, cuya causa era la deficiencia de la vitamina C.
Por ahí de 1860 la producción de ron se sofisticó en Cuba, entonces fue posible sustituir el aguardiente por este destilado y producir, ahora sí, mojitos de mejor calidad.
Los mojitos encantaron a los cubanos, pero tuvo que llegar Ernest Hemingway a la isla para dar vuelo a sus dos pasiones: las letras y los tragos. Él popularizó el mojito —y el daiquirí, así, con acento—, así que, además de estar en deuda con él por tremendos novelones que se aventó, sepan que también le debemos estas dos bebidas, que son arma invencible contra el calor y la nostalgia playera.
Te recomendamos: ¿Nuestra ciudad será una de las mejores de 2021? ¡Ayúdanos a averiguarlo!