A sus pocas semanas de abrir, es una de las cosas por las que la gente regresa y entendemos totalmente el porqué.A un par de cuadras de Zona Rosa abrió un gastrobar acogedor e íntimo. Con comfort drinks, comida para acompañar que fácilmente se vuelve protagonista, y playlists delicadamente cuidadas para cada día y hora de la semana.
Su carta de cócteles fue creada por Ramón Tovar (Nardo o Casa Awolly), influenciada por la música, los artistas y sus historias. Con estos tres ejes nos presentó sus creaciones:
Primero, la tendencia de los low drinks, pensados para aquellos que no quieren llevar la fiesta tan acelerada, ya que tienen graduaciones menores de alcohol, pero sin dejar de lado la calidad. Probamos el Manhattan shiso, preparado con bourbon, vermut rojo con shiso (albahaca japonesa) y soda. Un trago con notas afrutadas, donde el bourbon se vuelve protagonista y nos deja una sensación a banana delicioso, que sin problema podríamos tomarlo toda la noche.
Sobre los inspirados en canciones, el que más disfrutamos fue la vie en rose, con licor a base de vino blanco, ingredientes del mediterráneo, cítricos, destilado de cereza, prosseco rosado, jugo de toronja y tomillo limón. Nuestro favorito por su frescura particular al contacto con el paladar, de esos que no esconden la graduación alcohólica, pero los olores y sabores lo hacen mágico.
En cuanto a los inspirados en artistas de la cultura occidental, el favorito fue Redemption, con ron jamaicano infusionado con betabel y zanahoria, ginger beer y licor de banana, acompañado con un cigarro de flores. Bob Marley conceptualizado en un drink.
No menos importante fue la comida de la Chef Ximena Aréchaga (Life&Arts y Millesime), un menú corto sumamente cuidado, pensado para pedir al centro. El wonton de tartar de salmón, preparado con trufa negra, tobiko (hueva de pez dorado) y aguacate se presenta como un taco crujiente, y tiene grandes texturas, temperaturas y sabores a mar y tierra.
Se peleó el primer puesto con el sliders de res: carne wagyu con setas y champiñones, queso havarti, arúgula, pan brioche artesanal, y salsa lss (hongos y jugo de carne). A sus pocas semanas de abrir, es una de las cosas por las que la gente regresa y entendemos totalmente el porqué.
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