La buena sobremesa inicia con un carajillo. De hecho ahora es difícil imaginar un mejor cierre para una comida rica y abundante que con esta bebida. Hay varias teorías respecto al origen de este trago, una de ellas dice que durante la Guerra de Independencia en Cuba, los soldados españoles mezclaban café con alcohol (algunos dicen que brandy, otros opinan que ron) para tener corajillo; y de ahí surgió el nombre del coctel que tanto nos gusta.
En el mundo existen otros cocteles de café con alcohol, como el piscafé, hecho con pisco, o el café irlandés, hecho con whisky. En México estamos acostumbrados a tomarlo con Licor 43, pero existen algunas variantes al trago tradicional que demuestran la creatividad de los bartenders y la versatilidad del trago.
Aquí te dejamos algunas opciones de carajillos diferentes, para que te salgas un poco de lo tradicional y armes la sobremesa de una forma súper original.
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