Bares y antros para ligar en la CDMX

Alrededor del mundo, los bares de hotel tienen cierto prestigio que merecen explotarse. Ojo: extranjeros y extranjeras. Prueba el bar del Hotel W para disfrutar un buen trago en conjunto con lo vanguardista de su diseño. 

Si la aventura llega a tu mesa, la bebida de la casa son las chispas de canela, un caballito de tequila flameado con canela. Bueno para encontrar algún mirrey o parte de la crema y nata de la sociedad. Vale la pena pasar la complicada entrada.

Pide un fénix con tequila para comenzar la noche y agarrar onda de ligue. Este misterioso recinto de la Juárez cuenta con una variada carta y bebidas que retan a tus sentidos, además de conocer mucha gente nueva.

Transgresor, cálido y desfachatado. Lucille es un buen billar con el plus del juego si te aburres de sólo platicar. Su poca luz y tonos rojos y negros combinados con mucha madera lo hacen un lugar íntimo. 

Es un antro con onda fresona donde ellas van con tacones y ellos llevan un tanto de gel en el cabello, pero la música electrónica es ideal para dejarse llevar y dar el primer paso. 

La clandestinidad le fue dando popularidad. En esta mezcalería, el detalle está en la decoración, sencillo con velas dando poca luz, una barra de cantera y sillas de herrería. Su clima de misterio y su recomendable selección de botana complementan los primeros pasos a tu ligue.

El espacio es tan íntimo y con tan buea música que el resto de la magia se complementa con una alta gama de coctelería. Yellow Bird Bar se va con fintas de elegancia, pero hay más diversión y espontaneidad de la que imaginarías.

¿Quién se resistiría ante tacos y cocteles en un mismo lugar? Prueba una visita a Café Tacobar para hacer plática amistosa con tu vecino, y si se dan bien las cosas, pregunten por algún mezcal.