Cuando la esposa de Gabriel, Sozi, metió la mano en el cenote virgen cubierto por maleza y basura, supo sin dudar qué ese era el lugar indicado “es aquí”, replicó. Así fue como echaron a andar el proyecto de descanso, sanación y lujo que querían crear juntos y llevaban tiempo buscando: Destino Mío.
La sinuosa carretera a la que solo se accede por camioneta o moto todoterreno te indica que estás por descubrir el descanso en mitad de la nada. El pueblo más cercano es Tekit conocido como el paraíso de la guayabera y está a 10 kilómetros del resort.
Nosotros pedimos el dip de espinaca, muy cremoso, y fresco para iniciar; después un ceviche de camarón con habanero que está bastante picoso; de plato fuerte la costilla de cerdo con tamarindo a las finas hierbas, también con salsa de habanero. Cerramos con un helado de vainilla con chispas de chocolate y frutos rojos.
Seguido de esto nos aventuramos a vivir el circuito de spa con una ceremonia de sanación que ofrece una vista increíble a un cenote privado, masaje con chocolate y terapia de sonidos. De ahí nos dirigimos a los cenotes habilitados para tu descanso privado; Emil, Jade y Paul.
En mitad de la jungla, su mirador artificial “El Ojo” es capaz de ofrendar los mejores amaneceres yucatecos por encima de la flora y la fauna local, integrándose al entorno. Nos encantó descubrir la piscina central, que es bastante, amplia mientras bebíamos cocktailes sin preocupación alguna.
Y tanto huéspedes del glamping, como de las 6 suites, en Destino Mío by Aken Soul pueden hacer uso de la alberca, ir a los cenotes y hacer recorridos en bici. ¡Es verdad! Olvidamos mencionarte que su glamping de lujo cuenta con baño, regaderas y una fogata cada noche para pasarla en modo romántico. Las camas son amplias y cómodas. Olvidas que estás en una tienda.
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Si buscas algo más especial o íntimo, nuestra apuesta es que te pidas una suite. Cada una tiene una piscina privada o jacuzzi gigante que se aclimata con la temperatura. Además, el diseño textil y arquitectónico conserva los orígenes de la hacienda, para no invadir su espacio.
Cada suite posee una pileta o jacuzzi, según el diseño, y cuenta con capacidad para 3 a 4 personas. Este resort maya se erige como un descanso ideal para estancias largas que permiten integrarse al entorno, y dejar que la flora “engulla” las instalaciones o tus preocupaciones de manera armoniosa.
El encanto de Destino Mío reside en que no se juzga a nadie, se abraza todo tipo de eventos y experiencias colectivas sanas; desde un rave con música eurodance, hasta el encuentro wellnes de Magia del Caos o 60 almas LGBTQ+ vibrando al ritmo de la música neoyorquina.
Destino mío te permite cargarte de energía positiva, desconectar de verdad —porque a veces no hay wifi— y encontrar el lujo de darte tu tiempo, tan costoso estos días.