72 horas en Ixtapa, Zihuatanejo: descanso, lujo y experiencias

Volamos a Ixtapa en Zihuatanejo, con todo y el nervio a los aviones, para contarte todo lo que puedes hacer en 72 horas. Recomendamos llevar batería extra para captar grandes escenarios y dejar la ropa abrigadora en casa porque no la vas a necesitar en su clima paradisíaco.  

¿Qué hacer en Ixtapa, Zihuatanejo en 72 horas? 

Al llegar al mar, lo único en lo que piensas es en nadar y, claro, con un clima tan cálido como el del Pacífico, resulta imposible no desearlo al bajar del avión. Lo primero que hicimos fue recorrer a pie la zona. 

Tu primer comida debe ser un pozole, y sí, aunque sea algo que puedes encontrar en cualquier restaurante de la CDMX, el de aquí tiene un “no sé qué” pero es más espeso, llenador, alivianador y grande. Te recomiendo que lo pruebes acompañado con una botanita de chicharrón en la pozolería "El Teosintle”, muy cerca de la costa, a 15 minutos del Paseo del Pescador.

Como recomendación, por el tema del calor, necesitarás un buen lugar, algo que te recuerde que estar en casa siempre es bueno, quédate en el Hotel Las Brisas, tiene albercas, buenos daikiris —mi favorito el de fresa— y toda la atención que un "todo incluido" puede dar. Su arquitectura esta inspirada en la pirámide de Chichén Itzá, todas las habitaciones tienen una vista al mar imperdible.

Llegaron las 48 horas: Camina, madruga y come sin culpa

Para tu segundo día, descansado, bien desayunado y con una alarma a las 4am te recomiendo que te vayas a dar el tour a la Barra de Potosí, lo mejores amaneceres sin duda son ahí, a pesar de que en la laguna puedes ver cocodrilos viéndote a diestra y siniestra, la puedes psar muy bien. Este lugar es rico en aves —270 especies nada más—, muchas de ellas migratorias, algunas van a reproducirse, otras a comer y muy de vez en cuando a hospedarse sobre esa laguna.

A las 7am comienza un espectáculo en el que no se parte el cielo con la tierra, se unen y forman una línea de fuego sobre el hemisferio. Saca muchas fotos pero disfruta del momento. Seguro que la sensación de ver este tipo de cielos va a sacudir todos los cuartitos de tu templo.

Después querrás dormir un poco pero no lo hagas, te estarías perdiendo un desayuno de puros percebes en la Marisquería Leo, un sitio que cumple ya 15 años dando el producto estrella del señor Leo, la primer persona de Zihuatanejo en atreverse a pescar este tipo de molusco. Este manjar se encuentra entre las cuencas de las rocas, donde las olas golpean y bufa el pacífico. Te recomiendo que los pruebes con limón —mucho— y con salsa Búfalo —en cada mesa de los restaurantes encontrarás este espeso líquido rojo—.

Si quieres más artesanías, pregunta por el señor Magdaleno, seguro estará tallando unas piezas en El Jumil, ahí sobre el Paseo del Pescador. Tiene más de 2 mil piezas en exhibición, hay para todos los presupuestos, si solo tienes $250 o si tienes $35 mil, date ese gustito. La especialidad de Magdaleno son las canoas, hay de distintos tamaños.

Completando las 72 horas: Grecia en México, chapuzones y chapuzones

Tu tercer día debe comenzar con todo, es el último, no por eso menos rico. Lánzate a las 8am al restaurante Las Carmelitas, encontrarás tradición, pan y un corazón gigante hecho para la cocina mexicana. Carmelita Ramírez te recibirá con los brazos abiertos. Pídete requesón guisado y una pancita, depende de tu hambre el tamaño de la orden, yo con media quedé satisfecho. De postre atrévete por el rol, posiblemente el pan de canela más rico que he probado en la vida.

Yo no sabía que había un pedacito de Grecia en México. El Partenón es un lugar imperdible inspirado en la arquitectura griega, sin embargo este fue un lugar para realizar las fiestas más extravagantes, todo obra y legado del "El Negro Durazo". Ahora este lugar forma parte del patrimonio de Zihuatanejo y tiene en su interior piezas de artistas locales, mismas que están a la venta.

El calor está a la orden del día, si de verdad quieres quitárselo debes entrar al mar, al menos durante tus últimas horas en este paraíso natural. Para ser sinceros la mejor playa para eso es Las Gatas, su nombre viene porque hace muchos años vivía un gobernante de origen purépecha al que le encantaba nadar con los tiburones gato, también conocido como tiburón nodriza.

Terminarás cansado, te recomendamos que vayas escogiendo un platillo, si se puede pide unos camarones al vino blanco, son buenísimos cuando los acompañas con una piña en su piña, por favor no dejes las frutas del arreglo y cómeteles con los palillos.

Al final Zihuatanejo se vuelve de esos lugares en los que no piensas cuando vas a pedir vacaciones para salir de la rutina, sin embargo cuando lo pruebas una vez, ya no hay vuelta atrás. Gózalo, siéntelo y vive una playa distinta.