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[title]La inspiración, esa que en estos últimos dos años tal vez se ha visto mermada ante la situación mundial, hoy es tema de un nuevo proyecto encabezado por el cantante y actor Alan Estrada, quien se juntó con los compositores Jannette Chao y Vince Miranda y con el escritor Salvador Suárez para componer el nuevo musical Siete veces adiós que, a través de distintos sonidos, explora cómo el amor es la fuente más constante para atraer a la inspiración y dejar que fluya y permita nuevas historias que, a su vez, inspiren al mundo. Vince nos cuenta un poco más al respecto.
¿Para alguien que interpreta musicales, cómo es ahora componer uno?
Alan ya tenía una idea en su cabeza, que le venía rondando desde hace como diez años. Hace poco más de tres años me llamó y me dijo: "tengo necesidad de contar esta historia, por el mero gusto de crearla, más allá de si la montaríamos o no, o de si le gustaría a la gente o no". Y me invitó a desarrollar la parte musical junto a Jannette Chao. A mí me ha tocado casi siempre estar del lado de los personajes, en el escenario y es un sueño estar ahora del otro lado; ver cómo una historia mía cobra realidad, escuchar en vivo las canciones que compuse, oír cómo adquieren vida y tener injerencia sobre ellas. El ver nuestras ideas y tener un poco de nosotros en cada una de las áreas nos llena de orgullo y satisfacción.
Son cuatro autores, ¿qué tan complejo fue lograr acuerdos y poner en común sus
ideas y lenguajes?
Ha sido un aprendizaje para los cuatro. Explicarle al otro una idea para que pueda entenderla de la mejor manera, comunicarse entre nosotros ha sido una experiencia valiosa y nutritiva. Al ser la idea original de Alan, él ya tenía claras muchas cosas y él fue llevando la vela. Las ideas son de todos, pero él las aterrizaba. Fueron tres años de prueba y error de reescribir y cambiar canciones. Hemos ido de la mano y creciendo los cuatro.
¿Qué detonó el que luego de tres años decidan que Siete veces adiós vea la luz ante el público?
Hace un año hicimos un taller de la obra, invitamos a amigos. La montamos completa durante dos semanas, ahí nos dimos cuenta si la historia se contaba o no: necesitábamos verla viva para hacer las últimas anotaciones y tuvimos un año más para hacer correcciones. Los cuatro coincidimos en que, aunque quizá no está lista, creemos que es el momento.
¿Qué referentes del teatro y la música están vertidos en su propuesta?
Jeannette, Alan y yo hicimos un viaje a Nueva York, para inspirarnos, hace ya tres años, antes de empezar a escribir la obra. Y todo salió de muchos lugares, no nada más del teatro musical: obras como Once, Hadestown, obras de texto, cantantes pop, música indie... Janette llegó con su mundo de cantautora indie pop a imprimir un estilo que no suena tanto a un musical. Y eso nos lleva a contarlo desde un lugar distinto. Y eso no es ni mejor ni peor: es nuestra propuesta y es distinta.
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