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[title]Todos recordamos con nostalgia a Soda Stereo, la banda legendaria que le dio identidad al rock latinoamericano. Su última gira Me verás volver ocurrió en 2007, tras 10 años de separación. Otra década ha pasado y ahora reviviremos su música de una manera totalmente distinta. Se trata de Sép7imo Día- No descansaré Cirque du Soleil, un espectáculo que combina la energía de la música de Soda Stereo con la magia del famoso circo canadiense.
Mediante las poderosas canciones de la banda argentina, acrobacias y luz, el show circense contará la historia de un chico que por medio de la música realizada por Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti reconoce su identidad. Tuvimos la oportunidad de charlar con el director artístico del proyecto Sean McKeown, quien nos platicó sobre su experiencia en Sép7imo Día- No descansaré, Gustavo Cerati, la música en la dictadura argentina y Michael Jackson.
Desde que surgió la idea de Sép7imo Día- No descansaré hasta que se materializó, ¿cómo fue el proceso creativo?
La idea original surgió alrededor de 2014. De hecho fue gracias a la banda Soda Stereo, ellos habían visto el show de The Beatles en Las Vegas y el de Michael Jackson. A partir de estas experiencias sensacionales, entendieron lo significativo de la música y lo importante que era para todos, así que quisimos darle a la gente una oportunidad de tener la experiencia de Soda de nuevo; incluso tras el fallecimiento de Gustavo Cerati. Fue una oportunidad de darle nueva vida a esta música icónica y compartirla de nuevo con todos.
¿Qué diferencia existe entre este tipo de espectáculos que se basan en la música de bandas legendarias con el resto de los que hace Cirque du Soleil?
Es muy diferente porque existe el contexto histórico de la banda. El público tiene una experiencia previa y una relación con su música, así que debemos tomar estos aspectos en el proceso creativo. Esta vez tuvimos toda una investigación en Argentina, pláticas con la familia de Gustavo Cerati, de la banda y con todas las personas que estuvieron cerca de ellos en aquellos tiempos. Entendimos qué sucedía en aquellos años con Soda Stereo; la importancia cultural de la banda.
Foto: Cortesía Ocesa
La música de Soda Stereo fue importante en el salto de Argentina de dictadura a democracia, ¿de qué manera se ve reflejado esto en Sép7imo día- No descansaré?Toda la historia de su música fue comprendida para la elaboración del show. En ese tiempo también Chile y otros países de Latinoamérica pasaban por una situación similar; Perú atravesaba un proceso político parecido. Entonces fue un cambio gigante. Soda Stereo fue un parteaguas para el cambio cultural en Argentina.
En cuanto a la inspiración de esto en el espectáculo puedo decir que dentro de éste fue considerado, aunque el enfoque de Sép7imo Día- No descansaré está más relacionado en llevar al público a nuevos lugares mediante el sonido. Por supuesto hay referencias que te remiten a aspectos culturales e históricos, pero en el escenario no están plasmados como un protagonismo, la historia no va hacia ese nivel.
¿Cómo fue el proceso de integrar la música y cultura latinoamericana a este espectáculo?
El director Michel Laprise fue quien hizo el concepto después de consultar y guiarse de lo que Charly (Alberti) y Héctor (Bosio) le dijeron. Junto con el estudio decidieron qué canciones iban a formar parte del repertorio. Lo que los fans esperaban escuchar y qué sensaciones generarían. Aprendimos realmente de todo este proceso y, al mismo tiempo, hubo un trabajo de edición arduo. Imagínate adaptar cada una de las canciones a un espectáculo con acrobacias. Ahí estuvo el reto.
El público escuchará no sólo la música, sino disfrutará de la locura que contiene el espectáculo: las luces, las piruetas del equipo que se integran perfecto con las melodías.
¿De qué manera contribuyó Soda Stereo en la creación de Sép7imo Día- No descansaré?
La banda fue una parte esencial desde el lado musical e instrumental durante el desarrollo de la idea. Laprise trabajó en todo momento cerca de ellos, hasta con sus familias. En definitiva fueron importantes para la creación del proyecto. Una vez que el espectáculo fue estrenado en Buenos Aires, hubo nuevamente retroalimentación por parte de la banda.
Foto: Cortesía Ocesa
¿Cómo trasmite el show la expresividad de la música de Soda Stereo a un aspecto más visual y físico como lo presentado por Cirque du Soleil?
El show tiene una estética brillante. Hay algunos momentos de oscuridad donde la historia lo amerita, pero en general es más una celebración. Eso es lo que buscamos transmitir. La gente puede venir y tener la expectativa de que observarán piruetas artísticas asombrosas. En cuanto al contenido también hay aspectos muy interesantes, los movimientos aéreos están organizados de una manera muy arquitectónica. El vestuario es bastante llamativo. Es una fiesta a la vida y a la música.
¿Está presente la figura de Gustavo Cerati a manera de homenaje?
El número tres está dedicado a los miembros originales de Soda, hay algunas proyecciones de ellos. El trabajo con la familia de Cerati se integró de una manera muy respetuosa.
¿Cuál ha sido la recepción del público que ya vio el show y qué expectativas tienes de México?
Éste sería mi tercer tour en México. La reacción del público latino ha sido enorme, la audiencia en las presentaciones en Chile, por ejemplo, ha sido espectacular. Es asombroso conectar de esta manera con el espectáculo. Espero de corazón que con el público mexicano no sea diferente. Sé que lo disfrutarán.
Sép7imo Día. No descansaré se estrena el 28 de noviembre en el Palacio de los Deportes.