¿Se te antoja una obra que reflexione sobre el amor y las relaciones? Nos pusimos a platicar con Wendy Hernández, directora y dramaturga de Pausa, una obra que no solo nos hace reír y conmovernos, sino también cuestionarnos por qué, a veces, repetimos los mismos patrones en nuestras relaciones. Además, nos contó cómo nació su compañía Frutos Rojos Teatro, un proyecto que tiene su raíz en la amistad y el amor por el arte. La obra está en La Capilla, y se mantiene durante diciembre.
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Es interesante cómo mencionas que algunas actitudes no eran tuyas, sino que reflejaban la sombra de alguien más. Creo que esta idea también se plasma en los personajes de tu obra. ¿Qué querías explorar sobre las dinámicas de las relaciones a través del juego entre Elsa y Raúl?
Wendy Hernández: Justamente creo que nadie entra en una relación esperando que las cosas salgan mal. Sin embargo, Elsa y Raúl llegan a la relación esperando lo peor del otro. Es como si estuvieran jugando a repetir lo que dejaron atrás, casi buscando que todo salga mal. Raúl dice: “Mírame mal porque así me trataba ella”, mientras que Elsa piensa: “Quiero estar con él porque me recuerda a alguien más”. Entonces, es entrar a estas relaciones sabiendo que no estás listo, que no has podido procesar lo anterior, que sigues repitiendo patrones. Sin embargo, también intentas romperlos eventualmente.
¿Pensaste en algún momento que esta obra podría ser un proceso de catarsis, no solo para ti, sino también para el público?
Wendy Hernández: Totalmente. Creo que todos hemos pasado por algo similar: terminar una relación que no queríamos, tener el corazón roto, buscar consuelo y volver a ilusionarnos. Cuando comienzas algo nuevo, siempre ofreces tu mejor versión. Creo que todos podemos identificarnos con los esfuerzos de los personajes: intentar ser felices, reírnos en el proceso y reflexionar sobre cómo repetimos patrones.
¿Recomendarías ir a verla con pareja? ¿O tal vez no es el plan ideal para una cita?
Wendy Hernández: Creo que la obra da para ambas cosas: puedes ir con tus amigos o con tu pareja. Lo interesante es que al final podrías tener una conversación del tipo “¿Viste lo que hizo Raúl?” o “¡Pero Elsa también hizo esto!”. Aquí no hay personajes con la razón absoluta; es una exposición de lo que atraviesan ambos y de cómo deciden hacerlo juntos. Además, si vas con pareja, puede ser una forma divertida de explorar cómo cada quien percibe las relaciones.
Háblame de Frutos Rojos Teatro. ¿Cómo surgió esta compañía?
Wendy Hernández: Frutos Rojos Teatro nació de la amistad. Yanina Ferreiro y yo estudiamos juntas en la facultad, y desde entonces comenzamos a trabajar juntas, aunque no en una compañía formal. Siempre nos acompañábamos en nuestros procesos de escritura, ya que ambas somos dramaturgas. Eventualmente decidimos formalizar esta colaboración. Por otro lado, Claudia Aragón, que es mi mejor amiga desde la preparatoria, fue la persona natural a quien recurrí. Es alguien en quien confío plenamente, que está súper preparada, y con quien comparto la vida y la pasión por el teatro. Así nació Frutos Rojos, desde la amistad y el deseo de construir juntas
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