Alejandro Marín y Kall, mejor conocido como Ese Wey no sólo se dedica a hacer reír con sus shows de standup, en sus ratos libres también es periodista, productor, publicista, locutor y escritor. Se ha presentado en programas especiales de Comedy Central, donde conduce La culpa es de Cortés. Otros de los proyectos en los que colabora son los blogueros de denuncia, Los Supercívicos y la banda de punk, Veo muertos, con la que se presentó en el Vive latino de 2007.
Ese Wey nos platica sobre sus inspiraciones, el panorama de la comedia de autor en México y se le salió uno que otro chiste.
¿Por qué el nombre de “Ese Wey”?
El stand up comedy es sobre alguien diciendo lo que todos piensan y no dicen o no pueden expresar. Entonces es la observación de un “wey” que te cuenta lo que ve en su día, lo que vive, lo que piensa y le interesa. Me pareció que a nadie se le iba a olvidar.
¿Por qué comedia de autor y no cualquier otro tipo de comedia?
Justo en este momento México está en una transformación en general, nos estamos moviendo, la sociedad mexicana está cambando en la manera de apreciar los contenidos, entonces reciclar chistes creo que ya fue. Y esto está pasando en todos lados, Televisa está dejando de hacer telenovelas para hacer series, aunque sean un poco de lo mismo. Creo que igual la comedia tiene que evolucionar. La comedia de alguien único es lo interesante del standup, cada comediante tiene algo que decir, que los demás difícilmente podrían replicar.
¿Hacia dónde crees que se dirige la comedia mexicana?
A crecer y a evolucionar, cada vez habrá más y obviamente se ensanchará una base para que con el tiempo podamos ver comedia mucho mejor; más nutrida y sofisticada. A veces veo comediantes que traen chistes de lugar muy común y el público busca otras cosas, se dan cuenta de que la comedia está muy refrita.
¿Dime un comediante mexicano y uno estadounidense que te hayan servido de inspiración?
Mexicanos hay un chorro, Polo-polo es un gran ejemplo de que el trabajo a lo largo de los años te vuelve un comediante muy cabrón, él fue de los primeros en hacer de un chiste "equis" y cortito algo más interesante y narrativo. Crecí viendo a comediantes como Jorge Ortíz de Pinedo y a todos aquellos de la vieja escuela, pero con un lugar. Paco Stanley a pesar de que no era comediante persé, era una personalidad de televisión que marcó una época, porque hacía de la conducción de televisión algo divertido. Y de Estados Unidos pues Louis CK aunque se masturbe y tenga sus problemas, todos los comediantes tienen un lado oscuro aunque de algunos nos enteramos y de otros no. George Callin o Woody Allen todos ellos también marcaron una época. En estados unidos también la comedia era muy light y a partir de ellos empezaron a cambiar el set up-punch line en algo mucho más narrativo e interesante.
¿Cuál ha sido el público más difícil que te ha tocado?
Los públicos más difíciles están en los micrófonos abiertos, aquí la gente quiere ver qué es lo que están probando los comediantes, ahí es donde más difícil se pone. Ahora a los show la gente va con una disposición impresionante, se ríen de todo y captan el pedo. Por ejemplo tengo un chiste en relación a Colosio y de repente veo gente que dice "!no mames está cabrón!, ¿por qué está hablando de Colosio, a esto nos trajo?". De hablar de pipí en la regadera a hablar de Colosio; ese tipo de chistes le dan algo muy interesante a la comedia.
También eres parte de los Supercívicos, ¿cuál es tu proceso creativo para criticar al gobierno o a la sociedad a partir de la comedia?
En realidad soy más crítico en mis shows que en Supercívicos. Ahí es una onda de improvisación y siempre sigo el lead de Arturo "el comandante" Hernández , él siempre propone la dinámica. Me gusta mucho porque tengo mucho chance de improvisar, de hacer muchas cosas y volverme loco, además siempre damos un mensaje positivo.
Así que tocabas en Veo muertos… ¿tienes algún nuevo proyecto musical en camino?
Veo muertos lo analizo ahora a la distancia y era un grupo de comedia. Nos encantaba hacer rock y que sonara bien, pero sobre todo era divertirnos, pasarla chingón. Ahora tengo un sencillo en Spotify, como “Ese Wey", una canción que se llama "turroncito".
¿Qué es lo más difícil de hacer standup?
La vigencia y la permanencia. Veo muchos comediantes que a los seis meses de hacer comedia ya grabaron en Comedy Central, y de ahí se va volviendo más difícil; entre más publicas, más difícil es pensar nueva comedia. Por ejemplo, tengo un especial de una hora en Comedy Central, pero antes de eso ya había hecho media hora ahí mismo, además de tres presentaciones de siete minutos, tres especiales para estand-pardos, es decir, ya tenía como dos horas publicada en televisión y entonces te preguntas ¿y ahora de que hablo?.
¿La CDMX es un buen lugar para la comedia de autor?
Es el mejor lugar, y lo digo porque en el open mic, en el que iniciamos nosotros, mi esposa, Juan Carlos Escalante y otros, en el Woko Taberna, llega gente de Argentina y de otros países. Es un referente mundial de la comedia, incluso gente de Argentina lo dice “es muy difícil que los círculos se abran para dejarte hacer comedia”. En el Woko cualquiera puede venir a probar su material con un público que está ávido de comedia, pues México es un aporte muy interesante a nivel Latinoamérica y por ende global. Puedo decir que la CDMX es una de las capitales de la comedia de habla hispana más importantes.
¿Cuáles son tus lugares favoritos para ver standup en la CDMX?
Definitivamente el Berr Hall, porque aquí empezó el micrófono abierto, que después se movió al Woko, y el Foro Shakespeare, vivo en este último porque mi esposa tiene un show los viernes y yo los sábados. Lo invadimos los standuperos, cuando acaba el teatro se llena de standup. El cariño que les tengo a estos tres lugares hace que sean mis referentes: no nadamás llegas y ves a tres comediantes muy bien armados, sino que ves algunos que fallan, gente probando material, nuevos comediantes buscando escenario. Es justo ahí donde sucede la comedia.