El Hombre Elefante es el título de esta obra que nos puede resultar familiar gracias a cinta de 1980. Sin embargo sobre los escenarios y en la versión de la compañía Midi se aprecia una versión desde la belleza y el amor.
Ser, estar y amar a un mundo decadente, que además se porta inclemente contigo es una virtud que parece imposible de lograr pero es la historia de John Merrick, un hombre nacido con deformidades en su cuerpo que lo imposibilitan para vivir plenamente.
En su época y con el avance de su enfermedad Merrick no tiene más remedio que unirse al circo y ser transformado en un fenómeno atractivo para los espectadores, pero su vida da una vuelta de 360° cuando un médico lo descubre y se interesa en estudiarlo.
A partir de la vida de John podemos observar a una persona que a pesar de sus circunstancias lo único que guarda en su corazón es inocencia y amor, y este discurso, poco discutido toca fibras de ternura y compasión, además de invitar a la reflexión y sensibilización.
Esta es una de las obras donde se invita al público al escenario puesto que se tratarán temas íntimos, y vaya que esta técnica funciona para lograr una mayor empatía y aproximación a las emociones y pensamientos de los personajes.
Podría relacionarse con el famoso porno motivacional, que usa a las personas con discapacidad como ejemplo de vida y jinetes de lucha. Sin embargo hay algo en la esencia del personaje de John que lo dignifica como humano y le da sentido a su personalidad gracias al acercamiento a su historia. Merrick no es una persona que “aunque” tenga discapacidad enfrenta al mundo, sino una persona que con su discapacidad recibe ofensas y maltratos y a pesar de estos ve a las personas con admiración y a su entorno con especial afición.
Podemos agradecer a esta compañía teatral humanista, que ha viajado a nivel internacional y ha compartido su escena y saber en el mundo, por el momento de profundidad emocional del que disfrutamos e incluso por las lágrimas que derramamos. Nos vemos en el teatro.
Recomendación. Mujeres contra la guerra, contra el capital y contra el teatro patriarcal.