Aprender a manejar suele estar acompañado de historias personales; momentos en que papá, mamá, o alguien más, nos enseñan a controlar un auto, dejando recuerdos que suelen ser positivos. En el caso de ‘Cosita’, es su tío Peck quien le enseña a conducir, pero un momento que inicia cargado de emoción y expectativa, se vuelve un amargo recuerdo al transformarse en un abuso.
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Esta es la premisa de Cómo Aprendí a Manejar, texto de la dramaturga estadounidense Paula Voguel, quien por este trabajo obtuvo el premio Pulitzer en 1998. “Es una escritora muy inteligente y con una sensibilidad enorme y sin ningún miedo a hablar de las cosas como son; sin adoctrinamiento, sin que sea panfletario, todo depende del tono”, nos cuenta en entrevista exclusiva Cassandra Ciangherotti, quien interpreta a la protagonista: ‘Cosita’.
Revisitando a sobrevivientes
Cassandra ya tenía experiencia interpretando a una joven que sufre de abuso, pues en 2019 protagonizó Blackbird, dirigida por Katina Medina Mora, y que también le valió el ACPT como Mejor Actriz.
“A diferencia de Blackbird en la que te estamos contando el pasado, en esta obra lo estás viendo suceder, estás viendo cómo opera. Estuvimos explorando muchas cosas de por dónde ir, pero me gusta mucho que es un personaje fuerte con un carácter muy sólido y que la violencia muchas veces no pasa por ahí. Pasa por otros lugares; pasa por el deseo de que alguien te ame, te vea, te ayude a crecer y a entender el mundo”, explica la actriz.
Diferentes perspectivas
En Cómo Aprendí a Manejar, además del tío Peck (Juan Carlos Remolina), hay otros personajes incidentales: abuela, abuelo, mamá, tía, y más, que son interpretados por Mahalat Sánchez, Pablo Perroni, y Luz Olvera y Vaita Sosa alternando funciones.
“Está padre poder hacer diferentes personajes, pero además de que estamos contando la historia con los personajes recurrentes, también estamos encargados de la parte musical. Son pequeñas canciones y está divertido”, nos dice Pablo Perroni. “Las canciones son increíbles, de la época de los 60. Es un gran reto; hacer armonías siempre lo es”.
El elenco está comandado por Angélica Rogel, una de las directoras más activas de la escena mexicana y responsable de montajes como Jauría, El Padre y del musical que se improvisa cada función: Desde Cero.
“Es hermoso que en los dos montajes (éste y Blackbird) me hayan tocado dos mujeres con gran sensibilidad. Angélica me parece una mujer súper talentosa, y sensible, con una agudeza brutal y que midió muy bien las aguas para que podamos entender esta historia, pero que al mismo tiempo se nos vaya develando”, señala Cassandra.
“Lo que me pida Angélica, lo haré. La quiero, la admiro y me encanta colaborar con ella. Nunca dejaré de agradecer que me llamen a un proyecto; vamos, yo produzco mucho mis propios proyectos, pero cuando alguien me llama a actuar, si puedo y si el texto me gusta, lo hago. Con Óscar Uriel (el productor) tuve la oportunidad de hacer Titus que fue una gran experiencia para mí y disfruté mucho trabajar con su producción”, agrega Perroni.
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Recuerdos detrás del volante
A diferencia de su personaje, Cassandra tiene recuerdos positivos de sus primeras veces manejando.
“Me enseñó mi mamá. Me acuerdo que me robé el coche un par de veces para ir a la tienda y también me acuerdo de haberlo chocado una vez en el jardín de mi casa contra un árbol. Mi mamá me decía cosas que se le quedaron muy grabadas; por ejemplo, que era muy importante aprender a manejar estándar. Es una de las libertades más grandes que me ha dado, y que implica independencia. También, la cantidad de veces que se ha necesitado o requerido que alguien sepa manejar, y ahí está uno. Es un gran es un gran regalo el que alguien te hace cuando te enseña a manejar”, considera la actriz nominada varias veces al Ariel.
Soltar el dolor
A pesar de que la obra toca temas difíciles como el grooming y el abuso, Cassandra espera que el público pueda llevarse una sensación positiva.
“Creo que se pueden divertir mucho, porque es un trabajo que tiene humor, que tiene la capacidad de sentir el dolor, pero luego soltarlo. No es una obra que te deje dolido, te deja con la sensación de que hay que soltar y eso me parece muy lindo. También es un proceso creativo muy bonito el que me ha tocado vivir atravesando estos montajes”, concluye Cassandra, quien próximamente estrenará la película Las Locuras, nuevamente al lado de Rodrigo García, con quien hizo Familia.
Estará hasta el 18 de agosto en el Foro Lucerna.
Recomendación: Todas las noches de un día es una obra que no te puedes perder.
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