Casi mil funciones de El rey león —700 en España y 300 en México— consolidaron a Carlos Rivera como un completo artista del teatro musical. Antes de eso, otras obras lo fueron formando y encaminando hacia el éxito que hoy goza como cantante y actor tanto en México como en el extranjero. Tras algunos años de no pisar el escenario, Carlos regresa ya como un total consentido de diversos públicos para protagonizar un nuevo montaje del clásico de Andrew Lloyd Webber, José el soñador, bajo la producción de Alejandro Gou y teniendo como compañeros de escena a Kalimba y a la excelente jazzista Fela Domínguez.
Tras ser Simba, ¿qué significa para ti ser José?
Es volver al origen. He hecho varias obras de teatro, es una parte de mi carrera muy importante. La primera obra fue hace quince años en este mismo teatro, que desde entonces me ha visto crecer haciendo Mamma Mía, La bella y la bestia. El hacer a José me trae muchos recuerdos porque, aunque si bien no fueron los mejores años de mi carrera, siempre vi al teatro como un lugar que me abrazaba y me regalaba la vida que yo necesitaba: los aplausos, el reconocimiento y la credibilidad. El teatro fue el camino que me impulsó a tener la carrera que tengo y por eso le tengo un enorme agradecimiento. Si hay un momento para regresar al teatro, es éste, pues necesitamos que el público vuelva a las butacas y los llene.
Antes de aceptar el personaje, ¿cómo era tu relación con este musical?
Fue la primera obra que vi en la Ciudad de México y al verla me vino la ilusión enorme de algún día poder hacer lo que yo estaba viendo. Más allá de que mucha gente es fanática de la música o de la historia, mi historia está muy ligada a esta obra: yo fui Carlos “el soñador” y vi que ahí estaban mis tres pasiones en una sola: actuar, cantar y bailar. Yo me formé como artista gracias a los musicales. Después de El rey león yo decía: ¿ahora qué personaje voy a hacer? Sabía que tarde o temprano regresaría al teatro, pero estaba esperando la obra correcta. Por eso cuando Gou me invitó le dije: me acabas de dar el musical por el que yo soñé hacer musicales.
Ante este precedente, ¿cómo estás construyendo a tu José?
José tiene que ver mucho conmigo. En mi vida he sido ese José que cuando soñaba cosas grandes todo mundo me decía que estaba loco, pero las visualizaba y sabía que podía lograrlas. No dejé de perseguir esos sueños, pasé por momentos en los que se me cerraban las puertas, como dice la canción que canta José, pero nunca dejé de confiar, como dice otra de las canciones. Hacer José el soñador en este momento de mi carrera es volver a ese niño que soñaba con hacer lo que hago ahora.
“Close every door” es una canción muy conocida, ¿qué sentiste al cantarlas por primera vez en los ensayos?
Las primeras veces que canté “Close every door” se me salían las lágrimas, porque todo lo que dice la canción me llevaba a esos tiempos difíciles en los que quería escuchar las voces que me dijeran: confía, yo sé que va a pasar y algún día va a suceder. Eso me conmueve profundamente. Y cantar y escuchar esos motivos musicales tan clásicos de la obra me da una emoción enorme, me recuerdo a los 19 años sentado en este teatro viviendo la magia y viendo esta obra que hoy es muy necesaria ante todo lo que hemos vivido.
Centro Cultural Teatro 1. Guaymas 8, Roma. Jue-vie 8:30pm, sáb 5 y 8pm, dom 1:30 y 5pm. $742-$5,640.
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