Tener muchos amigos, pasar los exámenes y esperar las vacaciones parecieran las únicas preocupaciones de un chavo de 13 años. Pero Evan Goldman está pasando por algo más. Sus padres se acaban de divorciar por lo que deberá mudarse de la ciudad a un pequeño pueblo.
La exitosa comedia musical estrenada en Los Ángeles en 2007 y protagonizada por Ariana Grande en Broadway un año después, llega a la CDMX gracias a la producción de Teatro Fantástico y Jesús Ochoa, este último parece ser ya un fanático del género luego de protagonizar recientemente su segundo musical Hello, Dolly!.
Con la dirección musical de David Federico Suzawa y la coreografía de Gaby Aldaz, este musical nos sumerge en las partituras pop-rock, contemporáneas y electrizantes del genial Jason Robert Brown (Los últimos cinco años). Los responsables de contagiarnos de esa rebeldía e inocencia de los 13, a veces presente en los 31, son dos talentos nuevos y juveniles: Jesusa Ochoa y Matías Gruener, hijos de Jesús Ochoa y Susana Zabaleta.
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