Dentro de un contenedor, como los que vemos frecuentemente en los barcos, sucede Séance, una experiencia teatral inmersiva creada por la compañía inglesa Darkfield. Después de tener varias giras por Australia y el Reino Unido, llega a la Ciudad de México con una adaptación al español como una joya dentro de las obras imperdibles del mes.
Un grupo de al rededor de 20 personas entramos al contenedor y desde un inicio nos sentimos envueltos en la convención, pues el diseño del interior es totalmente de la época victoriana: papel tapiz, colores sobrios y campanillas. Estamos a punto de iniciar una sesión espiritista guiados por un medium que nos conectará con seres del más allá.
Séance nos hace vivir una experiencia de quince minutos que muy fácilmente llega a ser aterradora.