En 1980 apareció una nueva marca en el radar de la moda europea: Scotch & Soda, un proyecto que entendía y hablaba el lenguaje de la cultura urbana de Holanda. Las prendas de su colección otoño-invierno están inspiradas en leyendas de países como China, Escocia y Noruega.
Destacan sus diseños con flecos, bordados, formas sueltas y colores otoñales. Sus bomber jackets son un must.
Actualmente la tienda de la marca holandesa abre sus puertas en la antigua casa de Tina Modotti y Edward Weston.