Lo que nos gustó
Comencemos aclarando que el juego fue remasterizado, no es una remake, como pasó con The Legend of Zelda: Link's Awakening (2019), por lo que no verás nada nuevo o cosas que no hayamos visto hace 20 años.
El remake es total. Es encontrar nada que no haya sido modelado de nueva cuenta. El juego tuvo un meticuloso update y se ve increíble; desde una mayor cantidad de polígonos hasta un sistema de iluminación totalmente renovado y que funciona a la perfección, el juego es llevado al límite con una excelente entrega. Debemos recordar que tuvimos una pimpeada con la versión de Wii en 2009.
Más allá de las imágenes tan nítidas, el juego corre bastante bien a 60fps —a Pokémon Escarlata/Violeta no le gusta esto—.
Una de las novedades son los controles. Aquí puedes jugar tal y como se jugaba en GameCube con un solo joystick o con el movimiento del control. Pero ahora puedes hacerlo con el doble stick y un modo híbrido.