El centro de Tlalpan —y sus alrededores — es uno de esos sitios de la ciudad que todos en algún momento debemos explorar. Su atmósfera nos da esa sensación de estar en un pueblito mágico o en provincia, aunque, en efecto, estemos a minutos del ajetreo de Insurgentes y Periférico.
Justo en esta zona, que por momentos nos recuerda a Coyoacán pero menos concurrido, encontramos una pequeña librería que también funciona como tienda de viniles y tiene una práctica barra de café.
Encabezada por Carlos Ramírez, Rinoceronte es una cueva moderna que acoge libros de segunda mano, viniles que bien pudieron estar en la colección de tus papás y una breve, pero valiosa selección de fanzines locales. Todo esto acompañado por una barra de café que sirve expresos, capuchinos, smoothies e infusiones desde las 8 de la mañana en punto.
El espíritu de Rinoceronte recae en su selección de libros, ya que cada ejemplar es cuidadosamente elegido por Carlos y su equipo. Puedes encontrar joyas de la literatura mexicana (tienen una edición de Picardía mexicana autografiada por su autor, Armando Jiménez), compendios de psicología y sociología, publicaciones especializadas en cine y teatro, y hasta una sección de arte y biografías de personajes ilustres. Por cierto, los niños también pueden pasar un rato agradable en este sitio, pues hay una curiosa sección de libros infantiles.
Ahora que si lo tuyo es cazar viniles antiguos, échale un ojo a los contenedores del mostrador; lo difícil será elegir entre llevarte un disco de Michael Jackson, José José, David Bowie, Bob Dylan o Whitney Houston, solo por mencionar algunos.
Si andas corto de dinero, en Rinoceronte hallarás libros desde $20 pesos, stickers y pines a partir de $15 pesos y playeras en $100. Los jueves tienen promoción de 2x1 en todas sus bebidas y, por si fuera poco, todas las tardes hay partidas de ajedrez gratuitas.
Los libreros de Rinoceronte están listos para recibirte. Pide un café, acomódate en alguna de sus mesas y disfruta el resto de la tarde.