En el marco del lanzamiento de Pikmin 4 —el próximo 21 de julio—, la secuela directa de Pikmin 3, llegan Pikmin 1 y 2 a la Nintendo Switch, dos joyas de los videojuegos que nos introdujeron al mundo de los diminutos y adorables vegetales llamados Pikmin.
En Pikmin 1 —lanzado en 2001 para Game Cube y en 2008 para Wii—, nos convertimos en un astronauta varado en un planeta desconocido, descubriendo a los Pikmin, los cuales reclutamos para recolectar objetos y derrotar a peligrosas criaturas. La combinación de estrategia, exploración y gestión de recursos hizo que el juego se volviera adictivo. Los diversos tipos de Pikmin, cada uno con habilidades únicas, agregan profundidad a la jugabilidad y permiten abordar los obstáculos de formas creativas.
El éxito fue tan grande que en 2004 llegó Pikmin 2 al Game Cube —y 2009 al Wii— en el que el objetivo es recuperar objetos valiosos para salvar la empresa del protagonista. La adición de nuevos tipos de Pikmin y entornos más variados brindan aún más posibilidades estratégicas y emocionantes. Además, la introducción de un modo cooperativo le da a este título una dimensión social que añade diversión extra al juego.
Para 2013 llegó a Pikmin 3 a la Wii U —y a la Switch en 2020— abriendo la posibilidad de una cuarta entrega que está por llegar pronto. Obviamente, para ir calentando motores, en el último Nintendo Direct, lanzaron las dos primeras entregas de esta saga para la Switch. Obviamente las jugamos en cuanto pudimos y aquí está nuestra reseña.