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[title]Si hablamos de un currículum de impacto, Diana Villalobos tiene uno que vale la pena conocer. Estudió Ciencias de la Comunicación, composición musical, cine, publicidad, diseño de moda y ahora cuenta con una maestría en Diseño de colecciones.
Ciudades como Shanghái, Nueva York, Florencia, Hong Kong y París han sido testigos de su trabajo y ahora es el turno de CDMX para que Diana comunique al mundo las situaciones sociales a través de la moda mediante su marca Iss Evêglaf.
Han pasado ocho años desde que comenzaste tu aventura en China. ¿Cómo fueron tus inicios en el continente asiático?
Tras establecerme allá, trabajé como mesera en un restaurante de comida mexicana, continué con el idioma y después quise involucrarme en algo referente a mi carrera por lo que me metí a una agencia de producción de video enfocada en Fashion Shows, lo que incrementó mi interés por la moda.
Al entrar al mundo de la moda, ¿qué fue lo primero que aprendiste?
Mientras estudiaba en una escuela técnica en la que me enseñaron a coser, bordar y confeccionar, abrí una tienda de E-commerce con ropa oriental. A partir de eso, decidí estudiar moda y producción en masa para vender, por lo que después de dos años y con la apertura de Marangoni en Shanghái complementé lo aprendido en la otra institución, exploré outfits y al final mi carta de presentación al mundo fue con la colección La Bestia, inspirada en el tren que va de Centroamérica a Estados Unidos.
Iss Evêglaf podría definirse como una marca que es portavoz de aquellas personas que por sus condiciones étnicas, religiosas, culturales y de género no son escuchadas, ¿por qué no decidiste utilizar tu nombre?
Existen muchos diseñadores que hacen sus marcas homónimas, pero no quería que fuera así, debido a que es un trabajo en equipo que involucra a muchas personas detrás, entonces no puedo decir que lo hice todo yo porque no es así. Tal vez yo lo represento, pero es más bonito que éste ejemplifique una palabra a que represente a una persona porque todo se logra trabajando juntos. El punto de la marca es que tenga sentido, que no sea solo vender y se vea bonita, que cuando tu uses una de nuestras prendas la portes con orgullo porque trae un mensaje atrás.
Una de las características de tu marca es que toma los statements sociales como inspiración. ¿Qué te llevó a elegir estas situaciones para tus colecciones de La Bestia y HOPE?
Soy muy empática, además de que son temas con los que me he relacionado a lo largo de mi vida. La idea para La Bestia surgió a partir de un documental que llamó mucho mi atención, aparte de que tengo familiares indocumentados. Respecto a Hope, uno de mis tíos paternos es muxe de ahí viene la inquietud de porque en Oaxaca existe tanta aceptación hacia ellos, cosa contraria en la ciudad, lo que demuestra que todavía nos falta mucho para llegar a esa empatía que existe en su comunidad desde la época precolombina.
Al hablar de estos acontecimientos, ¿cuál es el impacto que buscas crear en la industria a través de tus piezas?
Causar controversia y aunque la gente hable bien o mal que se sepa que existen personas montadas en los camiones tratando de alcanzar un sueño, que conozcan a los muxes y su aceptación de género en sus comunidades. Asimismo, busco llevar mensajes a lugares en los que estos temas se desconocen.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Siempre que me siento atraída hacia un tema, persona o situación, comienzo a investigar a fondo sus orígenes, actividades y situaciones. Después de eso empiezo a bocetar, pienso en las telas y colores, se completa la inspiración durante el proceso de producción, todo va cambiando y al final nada queda como lo planeas.
Gracias a La Bestia te presentaste en Shanghái Fashion Week, donde te otorgaron el reconocimiento a la mejor colección y posteriormente en la Haute Couture Fashion Week de París, en la que fuiste galardonada como la Mejor diseñadora del año. ¿Cómo cambió tu vida a partir de estos logros?
La verdad es que no me lo esperaba. Al término del show en París mencionaron mi nombre, los que estaban cerca me dijeron que había ganado, después las modelos me lo confirmaron. Ni siquiera sabíamos que habría una premiación. Se acercó mi amiga Ana, me abrazó, comencé a llorar y fue en ese momento en el que tomé conciencia de lo sucedido. Gracias a ese reconocimiento me dieron la oportunidad de estudiar la maestría en Florencia y presentarme en Nueva York y Hong Kong.
Eres una ciudadana del mundo y has trabajado con diseñadores como Celia B y Orciani, ¿a quién considerarías tu mentor dentro de la industria de la moda?
Muchos diseñadores me han inspirado al igual que otras personas del medio, he optado por aprender de ellos lo que más se adecúe a mi esencia. Aunque de la industria me identifico con Martin Margiela, pese a que nuestros diseños difieren me inspira mucho su mentalidad y su línea de trabajo en equipo, la importancia de la prenda y que ésta lleve un mensaje.
¿Por qué tardaste en presentar tus piezas en México?
Toqué puertas pero no estaban tan abiertos en mostrar talentos nuevos, me dijeron que no porque no tenía mucha experiencia. Me costó trabajo. Ha sido un trabajo duro, siempre quise mostrar mis piezas en mi país porque es de donde vengo.
HOPE será tu debut en MBFWMx. ¿Cuál es la esencia de esta colección y qué esperas transmitir a los asistentes?
La esperanza de una sociedad más inclusiva y tolerante, no sólo es igualdad de género, sino de raza, religión y de todo lo que divide al hombre y nos hace humanos. Todo a través de una mezcla de culturas, materiales, tradiciones y técnicas, prendas bordadas con ilustraciones propias mediante una onda andrógina referente a los muxes.
¿Qué viene para ti en un futuro?
Al presentarnos en Mercedes Benz queremos que la gente nos conozca y así abrir el mercado mexicano, el día del desfile habrá venta de chamarras y playeras, posteriormente quiero abrir la tienda online y continuar con el showroom en Shanghái.