Hace unos meses presenciamos el regreso de la Princesa Peach en Princess Peach: Showtime! y ahora, después del espectacular The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, volvemos a Hyrule para el debut de Zelda como protagonista de la saga que, irónicamente, lleva su nombre en Zelda: Echoes of Wisdom.
Si bien no es la primera vez que podemos controlar a Zelda como personaje —en Smash Bros., Hyrule Warriors y Hyrule Warriors: Era del Cataclismo— sí es la primera vez que Zelda intercambia roles con Link, y ahora es ella quien debe derrotar a cientos de monstruos para salvar al guerrero del gorro verde.
Esta nueva entrega funciona como un spin-off de The Legend of Zelda: A Link to the Past, con una versión chibi, colorida y bastante encantadora. La historia sigue la fórmula tradicional de la saga, solo que esta vez es Link quien está cautivo y Zelda la heroína.
El poder principal de Zelda en este juego es su capacidad para crear copias de objetos y monstruos, lo que le permite luchar contra enemigos y resolver mazmorras, recordándonos un poco a la Ultramano de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.
Tal vez el diseño y la trama del juego no sean innovadores, pero el simple hecho de jugar como Zelda es una de las experiencias más emocionantes que no sabíamos que necesitábamos.