Entrevista con Ediciones Jalapa

Aunque en primera instancia el nombre de Ediciones Jalapa te remita a una organización que se dedica a la industria de los libros, esta casa editora de mobiliario y artículos de diseño nos demuestra que también es posible activar los procesos de la edición en el circuito del diseño industrial.

A pocas semanas del comienzo de la tercera edición del Abierto Mexicano de Diseño, platicamos con Rosa Hanhausen y Francisco Torres, socios de Ediciones Jalapa, quienes enfocan sus esfuerzos creativos en posicionar la escena mexicana de diseño internacionalmente.  

¿Por qué surgió el interés por fundar Ediciones Jalapa?
Ediciones Jalapa fue fundada en 2010. Surgió de un encuentro entre personas que compartíamos el interés por el diseño. Tratamos de conjugar diferentes aspectos de ese campo con la educación, el ámbito comercial y el aspecto cultural.

Ediciones Jalapa fue primero una galería, a cargo de Iván Tavera, Pablo Ruiz y Francisco Torres. Posteriormente se incorporó Rosa Hanhausen. El objetivo principal era proponer en México un modelo que no existía, similar al de otras galerías de París y Londres. El diseño de autor era el proyecto central y la narrativa curatorial consistía en escoger diseñadores que enfocaran su trabajo a la respuesta de una plataforma en específico.

Actualmente las muestras de Ediciones Jalapa son itinerantes y se presentan principalmente en pop ups y ferias de diseño. Este año participaremos en Dubai Design Week, de la mano del AMD.

¿Cómo se edita un objeto?
Nos dedicamos a contar historias a través de los objetos. La parte narrativa es muy importante en nuestros proyectos. Cada colección está acompañada por un manifiesto y también invitamos a expertos internacionales.

Aunque el enfoque es primordialmente artesanal, recuperando técnicas mexicanas, también hemos tenido experiencias y proyectos más abocados a lo industrial. Por ejemplo, las piezas de Nicolas Le Moigne eran un trabajo muy limpio e industrial.

También se han desarrollado proyectos más enfocados en la investigación, como el de Jonathan Olivares, cuyo trabajo no necesariamente debía desembocar en productos, sino en un análisis y experimentación de materiales y los conceptos de "wall" y "brick", así como el límite del mobiliario.

¿Cuál es la importancia del Abierto Mexicano de Diseño para esta disciplina en nuestro país?
El AMD viene a cubrir una necesidad para la comunidad de creativos del país. Abre una posibilidad para expresar y presentar lo que hicieron a lo largo del año. Se llama Abierto porque es una plataforma abierta para todo tipo de público y opera bajo ese espíritu: estudiantes, recién graduados, estudios pequeños, instituciones, empresas, cualquiera que quiera participar y compartir su propuesta es bienvenido. Es un festival que festeja la creatividad en mobiliario, arquitectura y diseño industrial.

Que suceda en el Centro Histórico también establece una propuesta de cómo vivir la ciudad; sus sedes son museos y espacios públicos, por lo que no sólo cualquiera puede participar, sino que cualquiera puede estar en contacto con las exhibiciones.

Las fechas del Abierto son coincidentes con las de MUTEK, por lo que este año se forjó una alianza entre ambos festivales. La intención es vincular ambas ofertas para brindarle a los asistentes una propuesta redonda, que incluya música, diseño y gastronomía.

Al ser un festival internacional, se busca también que la visibilidad traspase fronteras y se sepa qué es lo que está pasando en México en el ámbito del diseño. Al mismo tiempo, se propone a la Ciudad de México como destino turístico para las comunidades interesadas en estas manifestaciones culturales.