Kirby's Returns to DreamLand Deluxe
Foto: Cortesía Nintendo
Foto: Cortesía Nintendo

Después de 23 años, Kirby’s Return to Dream Land vuelve pero ahora a la Nintendo Switch

El clásico juego de Nintendo Wii de 2011 hace su debut en Switch, pero ahora con una versión Deluxe

Gil Camargo
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Nintendo no solo ha lanzado nuevos juegos exclusivos para la Switch —que este año cumple seis años de vida— como Animal Crossing: New Horizons o Pokémon Escarlata y Púrpura, también ha hecho varios remakes como The Legend of Zelda: Link's Awakening y últimamente remasterizaciones como el increíble Metroid Prime Remaster.

Ahora es turno de Kirby’s Return to Dream Land, que salió en 2011 para Wii, en el que Kirby ayuda a Maglor a reparar su nave con ayuda de sus amigos. El juego tuvo mucho éxito debido a la variedad de habilidades que obtenía Kirby al tragarse a los enemigos y el modo multijugador, en el que podías jugar con tres amigos más en la misma cuenta.

Ahora, con una manita de gato, llega la versión Deluxe llega a Switch con ciertas mejoras. Aquí te contamos qué nos pareció.

Kirby’s Return to Dream Land Deluxe, ¿es un remake?

Lo que nos gustó

Kirby’s Return to Dream Land Deluxe es un remake pero no es, es una remasterización, pero no es. Más bien es como un “director’s cut” en el que se mejoraron bastantes cosas, hay algunas novedades pero no es una historia o desarrollo original, simplemente es la versión Deluxe, como lo dice el título.

Si bien la dinámica es bastante sencilla, lo que nos gusta es superar cada nivel y descubrir qué nuevas habilidades nos dan los enemigos después de comerlos. Desde un gatito que nos vuelve un Indiana Jones hasta un monstruo de fuego que invoca a un enorme dragón y lo quema todo, nos encanta pasar los niveles con las diferentes habilidades que tiene Kirby. 

De las novedades de la versión Deluxe encontramos la habilidad de controlar el arena y la de convertirnos en un robot gigante —¿Quién no ama los robots gigantes?—. Además de una sección nueva llamada Maglor con 20 niveles que tienes que ir abriendo a partir de puntos que hagas en la historia principal. Además, como si esto fuera Mario Party, presentan el área Maglolandia Fantasía con 10 minijuegos.

Lo que no nos gustó

Seguimos batallando con el nivel de dificultad. El juego es demasiado fácil, lo que hace que pases todo rápido o pierdas el interés rápidamente, eso sin mencionar el modo colaborativo, que lo vuelve todavía más fácil. Si ya se tomaron la molestia en hacer una versión Deluxe, qué les costaba crear una opción para ajustar la dificultad como Cuphead, para que todos puedan disfrutarlo.

 

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