Suéteres, camisas, blusas, sacos e incluso pijamas pueden convertirse en osos apapachables gracias al trabajo y cariño de Eréndira Guerrero. Esta artesana mexicana confecciona los ositos con ropa de los seres queridos, vivos o fallecidos, de sus clientes. En este contexto pandémico las creaciones de Ery o Erendy, como le dicen de cariño, ofrecen consuelo a quienes por causa del COVID-19 han perdido a alguien amado.
Cuando Erendy era chiquita, prefería coser los vestidos de sus muñecas en lugar de comprarlos; el gusto por la costura le vino de su mamá y una de sus abuelitas. Con el paso del tiempo las manualidades y las artesanías se volvieron la pasión de esta mujer que vive en Ciudad Juárez, Chihuahua. Inspirada en los famosos memory bears (osos de memoria), Eréndira Guerrero hizo los patrones que le permitirían crear los ositos apapachables los cuales ahora envía a todo México y otras partes del mundo.
Estos animalitos de tela miden aproximadamente 50 centímetros de alto y sus brazos y piernas tienen movilidad; se les puede coser un texto personalizado y añadirles voz, ésta podría ser la de la persona fallecida. Hacer los osos le lleva a Erendy entre tres y cuatro horas, tiempo en el que corta, cose y rellena de felpa hipoalergénica estos objetos que podrían ayudar a sobrellevar la pérdida de algún ser querido que murió como consecuencia del COVID-19.
Fotos: Cortesía Eréndira Guerrero.
Para Eréndira Guerrero las prendas que sus clientes le hacen llegar son tesoros irremplazables que guardan la esencia de sus seres queridos y por eso las manipula con mucho respeto. Erendy cree que todas las historias de estas personas son igual de importantes pues en cada una hay dolor. La artesana sabe que algunos de sus compradores hablan con los osos y les dicen cosas que les quedaron pendientes de decir a sus familiares, amigos o parejas que el COVID-19 les arrebató.
Ella confecciona cada uno de los ositos apapachables mientras sus hijas administran Late-lita.com, sitio web en el que estos se venden. Actualmente tienen registrados más de 200 pedidos lo cual supone cansancio, trasnochadas y que los compradores tengan que esperar, pero a cambio de su paciencia ellos tienen la certeza de que recibirán un producto de calidad hecho con cariño, dedicación y respeto.
Eréndira Guerrero es una mujer que siempre ha picado piedra y cree que ante las adversidades deben buscarse soluciones. Ella sabe que no es la única que ha salido ganando con el proyecto de los ositos pues otras personas, inspiradas en su negocio, están saliendo adelante de manera honesta. “Si yo pude, ellas también”, es el mensaje que dedica esta artesana a otras mujeres.
El precio de los ositos depende de los detalles, si se les añade un texto personalizado o voz; pueden hacerse con tela nueva o con la prenda, lavada y planchada que los clientes envíen a la dirección que se les indiquen (después de que realicen el pago).
La página oficial de Facebook del proyecto de Eréndira Guerrero es LatelitaMex.
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