Viajar por el mundo es una de las experiencias más enriquecedoras para cualquier persona. Conocer nuevos lugares, personas, culturas, olores y sabores son enseñanzas que cada quien aplica en su vida diaria como más se le antoje. Para Andrea Monroy y Teodoro “Lolo” Moya, viajar a lugares lejanos les ayudó a formar la identidad de su marca de ropa llamada Columpio.
Todo inició en Venezuela hace poco más de 8 años, cuando este par de emprendedores incursionó en el mundo de la moda de una manera sencilla y sin pretensiones. Ambos tomaron su curiosidad por la indumentaria y los estampados coloridos y la combinaron con todo lo que aprendieron en su recorrido por el mundo. Su vocación, más que la moda, es la expresión personal, así que Andrea y Lolo se han dedicado a crear piezas que reflejan la cultura de países como India, Kenia, China, Corea, Japón, Marruecos y Perú.
Su historia en México es más reciente. Luego de participar en bazares como La Lonja Mx, Tráfico Bazar y Colectivo Diseño Mexicano, Columpio abrió su primera tienda en la Condesa, justo en la esquina de Atlixco y Fernando Montes de Oca. En ella encontrarás vestidos, faldas, tops y camisas con prints que se roban el 99.9% de las miradas; pantalones con colores cítricos y hasta mochilas intervenidas por talleres como Macolen.
Columpio no sigue tendencias ni se rige por las temporadas, la firma venezolana prefiere colaborar con proyectos locales y lanzar piezas únicas como tote bags ilustradas a mano o darles espacio a nuevos artistas para que den a conocer su trabajo en una de las esquinas más coloreadas de la Condesa.
Lo que más agradecí de la marca son sus precios, hay playeras y blusas desde $450 pesos y vestidos a partir de $550, nada sobrepasa los $1,300 (¡toma eso, fast fashion!)