Mi primer acercamiento al skate fue por los tenis y las sudaderas tan cómodas, que además de las tablas, son insignia de esta cultura urbana. Después de visitar Chilango Skate, la tienda de patinetas, me sentí con ganas de armar mi patineta, y muy pro, por todo lo que aprendí cuando solo iba por unos tenis.
La sucursal de la Roma mide casi 700m2 y es la primera skateshop en todo México que ofrece clases para aprender a patinar en un skatepark privado, y seguro, dentro de la tienda, además tienen una cafetería donde puedes esperar mientras disfrutas de un buen snack.
Una pared con cientos de tablas coloridas, diseños variados y precios es tu segunda mejor vista: la primera es el skatepark que se puede ver desde el Metrobús Viaducto.
Skateshop y skatepark más grande de México, así es Chilango Skate
Ese muro que pensé una decoración muy ad hoc para el sitio resulto ser lo que la tienda de varitas para los magos en cierto libro. Tú decides que deck (tabla) te gusta y ellos te van guiando sobre lo que requieras, te asesoran desde que piezas necesitas y todo lo que se ajuste a tu presupuesto para armar tu primera patineta, ya que ahí mismo te enseñan a patinar.
Sergio Mendoza —uno de los fundadores y socios— me contó que llevan 13 años viviendo este sueño que nació de un grupo de amigos amantes del skate, desde ese entonces la esencia de ser un lugar para compartir conocimiento y disfrutar el patinar se mantiene intacta. El día que fui a curiosear entre los sneakers, playeras y hoodies, que está mucho más surtido que una tienda de tenis, vi a varias familias disfrutando una competencia entre las infancias que le daban fuego a sus tablas.
Cuentan con cafetería, un piso dedicado a sneakers y otro más a todo lo que necesitas para darle al patín, salí con un buen par de tenis y bien armado sobre el mundo del skate.