Cuando llegó Paper Mario a la Nintendo 64 en 2000, pudimos disfrutar del fontanero más famoso de la cultura pop en una modalidad RPG, algo bastante novedoso a lo que estábamos acostumbrados.
Su diseño, totalmente acorde a lo que promete —”paper” porque todo tiene un diseño como si estuviera hecho de papel—, su jugabilidad por turnos y el peso en la historia abrieron la puerta para otro tipo de diversión, con seis títulos que han pasado desde la 64 hasta la Switch.
Ahora, para celebrar los 20 años de la segunda entrega —y para vaciarnos la cartera— llega el remake de Paper Mario: The Thousand-Year Door a la Switch. La historia es básicamente la misma: Mario va a buscar a la Princesa Peach a una ciudad para resolver un misterio con una Puerta Milenaria, pero cuando llega a su destino se da cuenta de que Peach ha desaparecido, por lo que tendrá que resolver el misterio de la puerta para dar con la princesa.
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Si bien básicamente todo es igual a la entrega de 2004, han añadido algunos detalles y mejoras para que la jugabilidad esté más acorde con lo que tenemos ahora. Después de jugar algunas horas, aquí lo que nos pareció: