Es el rey de los mercados. Es un performance improvisado que da función todos los días: el rugir de los talleres, las imponentes naves, el cantar de los diableros, el color y el aroma de las frutas y verduras. Esta meca de la compra siempre premia a sus visitantes con buenos precios.
En la guía de mercados de la CDMX hay paradas obligatorias. Desde plantas y flores, hasta lugares para comer barato. Estos mercados ofrecen infinidad de objetos para admirar y comprar.