Reconocemos nuestra creatividad en la gastronomía o en el lenguaje pero, en la última década, los diseñadores de moda nacionales han perfilado lo que significa ser mexicano en el siglo XXI. Forjan un estilo contemporáneo y nacional, que va más allá del uso de iconografía o tejidos y técnicas tradicionales de la indumentaria, sin dejar de hacer un guiño a las tendencias globales y la transformación del modelo de negocio.
El fortalecimiento de la industria en años recientes se confirma con el crecimiento de plataformas como Fashion Week México o Mexico Fashion Film Festival, sin olvidar la cita que tiene la CDMX en 2018 para convertirse en la Capital Mundial del Diseño.