Si tomamos en cuenta que Miguel ha hecho este cuarto con materiales reciclados, incluyendo uno de los slings (columpios en los que te atan las piernas), podemos decir que se trata de un cuarto de juegos leather sustentable. Además de sexo, salvan al planeta.
La perrera es un speakeasy fetichista en un enorme cuarto de azotea al sur de la ciudad. Es por mucho el sito gay leather más fidedigno de todo el DF, mucho más auténtico y masculino que el Tom's Leather Bar o El Taller juntos. Hasta el último rincón está diseñado de acuerdo a las leyes que dicta esta fantasía, que para muchos hombres representa todo un estilo de vida.
Sillones o camastros tapizados de cuero negro, cadenas que cuelgan del techo por si hace falta sujetarse, sugestiva iluminación púrpura y roja, dos slings, un muro de glory holes, hartos espejos y rejas, nevera para las cervezas y un monitor en el que se proyectan videos porno. Algunos muros están completamente tapizados de posters alusivos a festivales leathers de todo el mundo a los que Miguel, su propietario, asiste continuamente.
También hay un perchero en el que cuelgan arneses, cascos de obreros, sombreros vaqueros y demás accesorios para no quedarse con las ganas de imitar a uno de los Village People.
A Miguel le ha llevado poco más de 20 años consolidar este espacio exclusivo para hombres, como una respuesta a la falta de auténticos espacios que promuevan la cultura leather, bondage o sadomasoquista, y que al mismo tiempo sean verdaderos promotores del sexo seguro. Por esa razón, en cualquier esquina de La perrera hay contenedores con condones donados por los amigos de Miguel.
Es un ecosistema de caballeros donde hay respeto, comprensión, tolerancia y hasta educación, pues si estás interesado en adentrarte en la cultura leather, Miguel y sus amigos son eruditos en el tema, con una desarrollada paciencia para enseñar.
Aquí el lucro no es prioridad, por eso mantienen la identidad del lugar sólo para los amigos y los verdaderos aficionados. Sin embargo, su círculo no está cerrado, siempre los puedes contactar para entrar. Para identificarlo será necesario localizar unas escaleras de herrería empotradas en el muro de una casa rodeada de jardines.
Dado que es un lugar privado, la dinámica consiste en que el último en llegar tiene que bajar para abrir la puerta del siguiente asistente y así sucesivamente. Sólo se puede entrar con la estricta invitación enviada personalmente por Miguel, a quien puedes contactar vía e-mail. Como respuesta, él te explicará detalladamente la dinámica y las reglas de su legendario espacio.
Nunca hay cover, cada asistente lleva la dotación de cervezas que se quiera tomar. Los borrachos no son bienvenidos, es más, el primero en tener algún arrebato inoportuno que incomode al resto o ponga en peligro su propia salud es expulsado. Fuera malacopas.
Es justamente el sentimiento de fraternidad de los invitados, todos los amigos de Miguel, lo que facilita que las cosas no se salgan de control, a fin de mantener la diversión segura.
Cada diciembre se lucen con las mejores posadas y con las fiestas para recibir el Año Nuevo. Auténticos encuentros de cuero y metal con uno que otro gorrito de policía.
Para contactarlos puedes escribir a laperrera2005@hotmail.com
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