Zesta Punta, el nuevo restaurante de Guy Santoro (Almara) es una mezcla de las influencias culinarias del chef: española, francesa y mexicana.
Al llegar, el capitán y el sommelier visitaron mi mesa para explicarme las especialidades del lugar y sugerirme platos y bebidas, procurando así una atención increíble desde el comienzo. Para iniciar probé el amuse bouche, una tapa de atún. Después pedí unas croquetas de papa y jamón. Y seguí con un espectacular risotto con hongos: generoso en su porción de queso y los hongos en el punto justo de cocción para darle textura al platillo.
Para el plato fuerte seguí el consejo del capitán y pedí un lechón lechal, que son alimentados únicamente con leche y provocan una carne sumamente suave. Aquí lo sirvieron con puré de papa, pera en vino tinto, gravy y frutas secas. ¡Una joya!
Después pedí el róbalo con guiso de alubias y mousseline de espinaca. El pescado venía con una costra de especias que le brindaban textura, estaba bien cocido, pero sin estar seco y tenía buen sabor.
Antes del postre, el chef visitó mi mesa; preguntó por la experiencia, la comida e hizo sugerencias de postres, lo vi hacer esto con la mesa contigua, y eso me llenó de alegría.
De postre probé la pantxineta vasca tibia: hojaldre relleno de crema de almendras y almendras fileteadas por encima, acompañado de helado de vainilla de Papantla y frutos rojos. Me quedó a deber un poco, porque el hojaldre era grueso y pastoso, pero su crema de almendras la podría comer sola.
Zesta Punta se ha ganado una nueva fan.
Por Ella García