¿Qué es? Un speakeasy, sushi y bar donde el kuidaore (palabra japonesa que significa “comer bien y rico”) se manifiesta en las creaciones de la chef Karla J. González y del chef Germán Caravallo (Arda). Hay cocina caliente, ahumados con robata (asador japonés) y sushi.
¿Por qué nos gusta? La personalidad del lugar se refleja en la historia de la "cueva", un espacio en el sótano de Maison Celeste que, oculto, crea una atmósfera íntima. Uno de los platillos estrella son los dumplings de birria con salsa macha y ostión que, maridados con el Yamata Spritz con hoja santa, son una excelente entrada para los platos fuertes.
Nosotros pedimos unas brochetas de pollo asadas en robata que les da un ahumado especial para disfrutar junto a una sopa miso picante. Comenzamos con el sashimi, donde la lubina, el salmón y el caviar no podían faltar.
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Después llegó el Oni roll con camarón, aguacate y pepino, bastante fresco y bien presentado, para terminar con un rollo sellado de atún marinado en ciruela y soya. El menú es sencillo, pero perfecto para una cita o salida casual.
Cerramos la velada con un mochi y el drink que nos cautivó, el Darama, que lleva sake y frutos rojos. Pide un carajillo para finalizar y deja que la selección del DJ, pasadas las 7pm, cambie el ambiente del lugar.
Time Out tip:
Pide que la ceremonia de omakase se realice en la barra y pregunta por el sake de la casa. Camina cerca de la cortina, entra y nos lo agradecerás después.