Si bien el ramen es una de las estrellas de la comida rápida japonesa, su preparación y combinaciones convierten a este platillo en toda una especialidad.
En Yamasán, el menú ha sido pensado de la manera auténtica japonesa, gracias al chef Shinishiro Nagata, originario de Japón pero con corazón mexicano, por lo que los sabores, aunque auténticos, están perfectamente adecuados a los paladares locales.
El lugar parece un auténtico sitio de ramen, un ambiente casual y familiar. Tienen una barra en donde puedes comer mientras ves al chef preparando platillos y dirigiendo la cocina.
Un tazón de sopa ramen es una compilación de sabores, desde la soya fermentada hasta jugosos cortes de carne, aves, pescado y especias orientales y aquí son expertos en ello. Tienes que probar el Yamasan Ramen, la especialidad. El caldo de este platillo, al igual que los otros, está preparado con ingredientes frescos como pescado, carne y verduras, con una selección adecuada por el chef. Luego, el fideo es artesanal y preparado todos los días por el restaurante con las recetas perfeccionadas durante años por el chef Nagata. Notarás la diferencia con otros ramen que hayas probado.
Como entrada, te recomendamos el Kakuni, un pork belly con la salsa especial de la casa. Las porciones son grandes, no te quedarás con hambre si pides un tazón grande de ramen, pero también tienes la posibilidad de ordenar el chico y poder probar otras opciones del menú. El arroz siempre acompaña muy bien a la comida japonesa, pide un arroz frito con huevo y chashu, sobre todo si quieres compartir.
Tip: no te vayas sin probar la nieve de ajonjolí negro.