Como amante de la comida japonesa, me tomo muy en serio la preparación de un ramen, no puedes jugar a servir una sopa de fideos instantáneos sin alma. Así que visité V Ramen, el autoproclamado primer restaurante japonés-vegano en México.
Pedí el menú y me trajeron dos cartas gemelas, una “normal” y la otra vegana, con lo mismo pero sin productos animales. Me fui directo a su menú de degustación; una brocheta de hongos marinados en soya, un cubo de tofu frito, un onigiri a las brasas y un pequeño okonomiyaki. Todo calientito y bien sazonado.
El momento cumbre llegó con un miniramen con fideos diablo —harina con chiles rojos—, con un caldo miso picante, pero también tienen tonkotsi (setas) y
curry estilo japonés, que reconforta. Sobre esta humeante base descansaba una porción de algas nori fileteadas, cebollin y una rebanada gruesa de papa cocida — reemplazo del pork belly—, que al morderla fue cremosa.
Aunque el sabor y la textura es diferente a la del pescado crudo, esto no demerita la combinación. No te vayas sin pedir la carta de cocteles a base de sake.