No es una simple cafetería, ni un espacio de exhibición, ni una galería de arte: es todo a la vez. Tulum Art Club es un proyecto que surgió en 2016, de la mano del promotor cultural Alfonso Garrido. TAC pretende dar difusión al trabajo de artistas mexicanos y extranjeros. En los muros del recinto verás tanto cuadros de artistas de renombre, como Pedro Friedeberg o Kevin Ledo, al igual que piezas de ilustradores emergentes. También hay a la venta artesanías típicas de la región de materiales como barro, talavera y madera.
Además de contar con exposiciones temporales y actividades como proyecciones de películas, conciertos y eventos de Drink and Draw con diferentes creadores, un aspecto importante de Tulum Art Club es su propuesta de gastronomía y café.
Ofrecen café orgánico y artesanal de Veracruz en variedades como espresso, capuchino, macchiato y café con leche de coco. Te recomendamos el cold brew Chale, este es creado en Tulum con granos de Chiapas.
En cuanto a los platillos, el menú es breve pero hay que recalcar que todo es cocinado con frutas, verduras y cereales orgánicos y originarios de la península. Probé un happy chía pudding, que tiene una presentación muy bonita y es un torpedo de super foods: tiene chía, puré de coco, leche de mango, plátano, almendra y aguacate. Como nunca es suficiente aguacate, también comí en avocado toast, que es un pan tostado con crema de este fruto adorado por el mundo entero y jitomate cherry. Otra buen opción para desayunar es el burrito de arte, tiene huevo revuelto, puré de camote, un toque de chipotle y frijolitos.
Si quieres comer sano, escuchar música chill out y apreciar obras de arte de diferentes técnicas y tamaños, tienes una cita en el TAC.
Tip: el lugar tiene un cuarto muy coqueto en renta en Airbnb.