Es tan tierna como cualquier vajilla de juguete, y tan casera como alguna casona en las viejas villas de Tokio. Tsubomi es una pequeña cafetería en la Roma que tiene repostería y panadería tradicional japonesa y europea: las fundadoras, una de Japón y la otra alemana.
El interior no va más allá de las mesas para sentarse a pedir un café, entonces el enfoque se dirige a las charolas de pan. Piezas dulces y saladas para disfrutar a cualquier hora del día. Nos recomendaron llevar a casa el pan de caja (cortes casi del doble de tamaño que las rebanadas que conocemos) o la ciabatta de cinco cereales para preparar sándwiches ganadores.
El pan de moka con crema de almendra y chocochips es suavecito por dentro y sumamente cremoso, reconfortante al comer por su consistencia pachoncita. Un consentido es el totoro, con interior de crema de chocolate y de los que se acaban rápidamente cuando sale.
Tienen los famosos melonpanes, o pan de melón, que es la mezcla perfecta de lo blando y lo crujiente; la capa azucarosa se siente vigorizante con dulzor, pero el resto es suave y nivela las texturas. Y si, la apariencia es la de un melón.
Tsubomi es una suma a las panaderías japonesas en la Ciudad México que deberás conocer si amas la cultura nipona y su comida.