La birria es toda una institución. Te cura de todos tus pecados, pero también está al tiro para las comidas familiares o los cumpleaños. Es versátil, porque se deja taquear o comer en caldo, y aunque su acta de nacimiento es de Jalisco, ya la hicimos nuestra por todo lo largo y ancho del territorio nacional.
Este platillo, originalmente hecho a base de carnero pero que ya admite variaciones como chivo, res o hasta vegetales, va sazonado con chiles y otros condimentos como orégano, pimienta y clavo. Antes se horneaba en un hoyo en la tierra, pero hoy ya se vale hacerlo en horno de leña o incluso sobre la estufa. Tradicionalmente se acompaña con sus tortillitas, cebolla, limón y chile bravo.
La versión tradicional no tiene falla; es perfecta en todos los sentidos. Pero como la cocina evoluciona, aquí te traemos tres maneras diferentes de comer birria a domicilio en la CDMX.
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