Fuimos desde Polanco hasta San Ángel para probar diferentes preparaciones con huevo y encontramos los mejores. Si se te hace tarde para desayunar, los mejores brunches de la CDMX te estarán esperando, así como los lugares para desayunar.
Desayuna en familia y conoce el súper menú de huevos orgánicos. Pide el omelette de espárragos, portobello y queso de cabra. Lo sirven con pedacitos de tocino espolvoreados sobre el huevo y lo acompañan con suaves papas cambray.
Aquí los huevos saben a tradición: los mejores son los que se revuelven con machaca. Tienen una salsa roja, que más que picar, multiplica el sabor y unos frijoles que saben a amor de hogar. Para acompañar, humeantes tortillas de harina –igualito que en el norte–.
Presumen de tener los mejores huevos rotos en la ciudad. ¡Lo son! Se sirven vastos y con tres variedades: los clásicos, con chistorra y con tocino. Además vienen acompañados de papas a la francesa. Haz reservación.
Si creías haber probado todo tipo de huevos, tienes que venir a conocer a la estrella del lugar, los benedictinos ivoire. Son pochados, acompañados de salmón ahumado, crema holandesa y el toque de la casa: queso crema.
Si lo tuyo es desayunar potente, te recomiendo el croque madame. Son huevos estrellados sobre un enorme y sustancioso sándwich hecho de pan brioche, jamón selva negra, queso comté y bañado en una salsa bechamel adictiva.
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