Es una de las colonias más elegantes por referencia y en ella encontramos un par de los mejores restaurantes de la CDMX y del mundo, pero también el buffet de buffets, cocina interesante de autor, taquerías, esquites y lugares que aportan a la capital mexicana su identidad culinaria.
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Considerado el mejor restaurante de México. La cocina como expresión filosófica, la preparación de los alimentos como una metodología de la sutileza, el restaurante como un espacio de introspección y el chef como un creador. Cuando Enrique Olvera abrió Pujol en 2000, la gastronomía mexicana dirigió la mirada hacia sí misma para cuestionar sus procesos tradicionales.
Es el restaurante estelar del hotel Hyatt Regency Mexico City. Los platillos y las técnicas de preparación de la cocina son latinoamericanos, con carnes a la parrilla, sopas, panadería y productos frescos como ensaladas y ceviches; todo enfocado en regiones de México, Argentina y Perú. Todos los días son de buffet con una impresionante selección de platillos- El brunch dominical con champaña es el mejor probablemente a nivel nacional.
Cuando alguien pregunta por unos buenos tacos en Polanco, el 90% de los conocedores recomiendan el Rey del Suadero. Es una taquería que apenas se asoma sobre Horacio, a unas cuadras de Mariano Escobedo. Por fuera y del lado izquierdo verás el enorme trompo de carne al pastor y del lado derecho la freidora especial para el suadero, en donde se aglomeran los oficinistas de Polanco a partir de las 2pm.
¿Qué pero le pones al restaurante Amaranta de Pablo Salas? Nada más uno: la distancia que nos separa de aquí a Toluca. Bueno, y los precios, aunque la comida los vale pero no son para ir todos los días. Su proyecto, Público Comedor, en la planta baja del edificio de oficinas y de Molière 50, satisface a sus fanáticos en la CDMX.
Lur, que en vasco significa "tierra", es el restaurante de los chefs Mikel Alonso y Gerard Bellver (Biko), inspirado en sabores hogareños mexicanos, vascos y de otros lugares, sin atarse a nacionalismos.
De Vicente Torres con comida mediterránea, bautizado con el nombre de la legendaria salsa romana de pescado fermentado. Es un lugar imperdible porque cumple con el lujo y el cuidado por el detalle en cada plato que pruebas, algo que sus instalaciones también prometen.
En la planta baja de Gin Gin Polanco armaron un grill señorial en donde la diseñadora Fernanda Soni se dio libre tarea de crear una atmósfera intensa y lúgubre, pero en el más elegante sentido de la palabra. El menú se inclina hacia la comida estadounidense con la infalible influencia europea. Pastas, ensaladas, carnes y mariscos.
Las confiables tortas de La Barraca Valenciana ponen buen fin a muchas discusiones familiares sobre dónde ir a comer: son sabrosas, los precios son razonables y con la sopa que dan de cortesía a la hora de la comida quedas más que satisfecho. Su chef, José Miguel García (Top Chef), abrió Teruel en el corazón de Polanco.
Es cocina contemporánea de productos de temporada. En los postres se luce su chef dulce, Mena Rebolledo; el gran favorito fue la tarta helada de limón con lemon curd, ligera, cremosa y de una acidez perfectamente controlada, servida con crujientes merengues de cardamomo.
Los sabores del estado de Nuevo León son replicados en la cocina de este restaurante bar. El concepto de La Buena Barra es traído desde Monterrey y como buenos norteños, aquí brillan los cortes de carne, los tacos, los asados y los tragos. Para comer, ve directo con las recomendaciones de la casa: el chicharrón de rib eye viene servido en un molcajete con guacamole recién hecho.
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