Para los mexicanos, las conchas son como nuestro pan nacional, casi en todo el país se consumen y son sumamente deliciosas y esponjosas. Hace poco descubrí Tomasa en la Condesa, pero por la cuarentena había postergado el momento de ir.
Creo que me hice muchas expectativas al respecto. Su local es grande, tienen mesas desplegadas alrededor y una cocina abierta donde verás cómo hacen cada producto; con su ambiente me recuerda a una época de art decó y tal vez esto sea solamente percepción personal, pero me encantó.
Entrando a temas importantes, con la nueva normalidad únicamente tienen el menú en código QR, así que si tu celular es viejito, no sabes usarlo o no tienes, será un momento incómodo con sus empleados que, si te toca el mismo que a mí, te mirará feo. Como la tecnología y yo no somos buenas amigas, tuve que preguntarle al cajero lo que tenían disponible y se limitó a decirme solo las conchas dulces.
Pedí una de naranja ($33) con trozos de almendra que resultó mi favorita, el sabor era inigualable y el crujir de las almendras contrarrestaban la suavidad de la concha. Después probé una de café de olla ($33) que no llenó del todo mi impresión de este sabor y puede llegar a ser muy amarga. Se me antojó una de vainilla pero no tenían y terminé con unas tomasitas de vainilla ($45): mini conchitas en un vaso que pesan seis gramos y vienen 12 piezas, mismas que lucen muy monas para fotografiarse antes de acabárselas bocado por bocado. También cedí ante las tomasitas de chocolate abuelita ($45); dieron mejor impresión que las de vainilla con un gran toque chocolatoso.
Para acompañar estas grandes cantidades de pan pedí una malteada de vainilla que, en mi caso, resultó de consistencia muy acuosa; fue la última que les salió en el día y tal vez por eso le faltó sabor y cariño por parte del barista.
Una particularidad de Tomasa son las conchas rellenas de elementos salados como cochinita pibil, pollo con mole o chilaquiles; mientras del lado dulce las hay hasta con helado. Es un espacio con conchas que curarán los antojos que tengas, pero que considero puede hacerlo con personal un tanto más empático. Date una vuelta o conócelas a través de apps de delivery y nos cuentas tu experiencia, que tal vez no fue el mejor día para mi.