Es cosa seria el abrir la puerta de un establecimiento y recibir de saludo una cachetada de luz, la onda alternativa de la Roma bien encauzada y el aroma a café y chocolate. A primera vista parece ser la versión pro de una sucursal de café de cadena internacional, pero aquí se fueron más lejos.
Es muy iluminado y su mobiliario de madera clara parece querer jugar con los mismos tonos en las paredes. Te encuentras con la juventud y la madurez de todas las edades y con quienes trabajan muy concentrados en sus computadoras; eso sí, nadie suelta su vaso.
La modalidad es pedir en la barra y tomar una mesa. El encanto de esta nueva cafetería son sus mezclas de café con cacao, en la combinación que mejor creas pertinente. Pedí un chiltepín con café, cacao, pimienta y chile chiltepín –originario de Chiapas y aromático en demasía–. Es un trago explosivo, al principio no sabes cómo recibir esa combinación de aromas y cómo procesar el exótico picor que sientes en la garganta y nariz; no hay problema porque el cacao le da una suavidad exquisita que llega para nivelar la intensidad y el café lo termina de hacer terso. Puedes modificar la combinación de ingredientes a tu gusto o a recomendación del lugar, sin miedo puedes dirigir la preparación de tu bebida.
Luego probé un negra flor, con flor de vainilla y cacao, es dulce y saben los minerales; es una propuesta distinta a lo picoso, te quita la sed mientras desvanece el antojo azucarero de un trago. Será para otra visita, porque las tisanas tientan a cualquiera, como la de jengibre con limón, también el espresso tierra garat con una modesta pero elegante presentación en una taza sobre una tabla de madera. Los postres y panadería de este café también rinden cuentas. La tarta de maracuyá logró captar mi atención con su chocolate blanco, era cítrica y en ningún punto me empalagó; las conchas tenían aspecto rústico con una gruesa capa de chocolate oscuro y el cono de chocolate llega caliente y relleno del mismo oro negro comestible.
Tierra Garat tiene todas las herramientas para convertirse en el trending topic de las cafeterías porque ofrece un producto de muy buena calidad y el sitio es ameno; pueden pasar horas antes de que te quieras ir. No es precisamente barato, pero mientras se mantenga la calidad y la atención personalizada no le pondremos ni un pero al consumo promedio por persona.