No hay nada mejor que acompañar un ramen o un bul go gi que videos musicales de k-pop. Desde que entras a The Ramen House sentirás la globalización, en los posters de bandas orientales y porque en la parte de arriba de este hangar de la Cuauhtémoc está KoCo, una tienda de productos coreanos de belleza. Después de comer no olvides conocerla.
Los sabores de la cultura coreana son tan surtidos como en el resto de Asia, pues comparten influencia en ingredientes y técnicas, como el arroz y verduras crujientes, pero la cocina coreana tiene su propia personalidad en donde a la carne y a ciertos chiles les guardan un lugar especial.
Es un restaurante completamente informal, relajado y económico, perfecto para una comida rápida con los del trabajo o un antojo de sábado con la familia. Aunque es un lugar muy grande, en fines de semana lo encontrarás lleno, así que toma tus precauciones.
Lo más pedido son los ramen, sopa de fideo en un caldo nutritivo de carne o vegetales, que aunque su origen se le atribuye a los japoneses, en cada región asiática le han puesto un estilo distinto. El ramen coreano de este restaurante tiene un caldo menos espeso, los sabores se recargan más hacia la proteína que a las algas, al pescado seco o la soya. Lo preparan con vegetales, pollo, res, mandu –pasta rellena, camarón y ttok –pastel de harina de arroz. Los puedes pedir en tres paquetes distintos en los cuales cambia el acompañamiento: uno con kimbap, que es un rollo de alga y arroz similar al sushi; el segundo con samgak kimbap, un pastel triangular de arroz relleno de atún o vegetales (exquisito, con salsa de pasta de chile y soya); o bien, la tercera opción con dos piezas de pollo frito.
Tanto el samgak kimbap como el kimbap los puedes pedir solos. En platillos fuertes hay yakimeshi que puedes pedir con arroz para curry y con las combinaciones ya tradicionales de pollo, res o mixto. En cuanto a lo coreano hay fideos arroces y empanadas. Prueba un sam gyeop sal, un platillo típico de las comidas de Corea, la panceta la preparan en tu mesa con una plancha eléctrica, acompañas con lechuga, salsa soya y chiles frescos. Gun mandu son unas empanadas crujientes rellenas de carne y verduras. Si te gusta lo picante pide el ra bok gi, una sopa con pastel de arroz y ramen, especiada y cargada de sabores, otro de los platillos más tradicionales de Corea.
Para que termines de sumergirte en la experiencia coreana pide alguno de sus jugos importados, aloe vera, soju (destilado de arroz) con cítricos o durazno, o vino de arroz makkoli (makgeolli).