Con una carta extensa, y una selección de más de 300 etiquetas de vino nacionales e internacionales, este restaurante elegante, sin quitarle lo familiar, se especializa en cortes de carne de gran calidad (incluida carne añejada en seco).
El lugar cuenta con muchos espacios: barra, gabinetes, mesas, salones privados (esos con consumo mínimo), con capacidades desde 1 hasta 30 personas, incluso una terraza. Decorado con fotografías de personajes históricos (Juan Gabriel o María Félix) y lugares de la ciudad, estas últimas tomadas por Naso (Jose Ignacio Vargas) un arquitecto mexicano con proyectos como la Cátedra Blanca, LANZA Atelier y FRAMA.
El ambiente, con luces tenues y cálidas, te envuelve con música jazz, bossa nova, swing y sus distintas variantes, además de que cuenta con jazz en vivo los viernes de 8 a 10 en la terraza. Aunque siempre verás personas de negocios, conforme avanza la tarde llega todo tipo de gente, desde parejas hasta familias.
Ya que el restaurante original está en Estados Unidos, aquí encuentras menús especiales durante el año como la cena de Thanksgiving, que estuvo conformado por tres tiempos. Una crema de calabaza, servida con trocitos de calabaza encurtida y queso de cabra. El favorito de la noche. En segundo lugar, el tradicional pavo relleno de mostarda (hecho de fruta, azúcar y esencia de mostaza) en su jugo, acompañado de puré de calabaza, arúgula, servido con un gravy. Finalmente, una tarta de nuez pecana (un tipo de nuez) acompañada de helado de vainilla.
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