Moa
Una de las aperturas recientes que nos enamoró con su sazón casero de cocina coreana se llama Dooriban (si no has ido, ¿qué estás esperando?). Pues a la vuelta acaba de abrir su hermano menor, un café coreano que moríamos por probar.
Buscaba algo caliente para calentarme el alma y las mezclas de tés me hicieron ojitos. Bajo recomendación de la barista, pedí el té Agua Dulce, con cedrón manzanilla, hinojo, regaliz, lavanda y semilla de cilantro. Gran decisión, el regaliz deja ese gustito dulce muy reconfortante.