“¡Pásele!, ¿de qué le damos?, ¿cuántos le damos?”, el pregón mágico de Izta (hija de Don Quique), que sí o sí los hará detenerse más de una vez en esta concurrida banqueta de Avenida Coyoacán.
Tacos de Canasta Don Quique es un pequeño negocio familiar con casi 60 años de servicio. El local se compone de una pequeña mesa de madera con una canasta, rebosante de deliciosos tacos de canasta, ese manjar callejero que nos deleita en cada mordida cuando la prisa o el antojo apremian; sus actuales propietarios son Izta y Ramón, un alegre matrimonio que pertenece a la tercera generación de una familia de taqueros, y que te atenderán con una actitud muy amable y servicial.
Su carta de tacos de canasta es corta y puntual: papa adobada con chorizo, papita sola, frijol, y mis favoritos, los de chicharrón y mole verde, todo a siete pesitos. Los tacos se sirven calientitos y súper bien servidos y siempre con el pilón, porque sin picante no hay paraíso. Para los amantes del chile, cuentan con una espectacular salsa de guacamole (mi favorita), llena de grandes tropiezos de aguacate, cachitos de cebolla y chile serrano, también tienen unas rajas con zanahoria en escabeche, cuyo juguito es lo máximo, además de la ya clásica salsa verde cocida bien picosa. Y, si se enchilan, pueden bajarse el picor con algún refresco de cola o un jugo embotellado.
Se sabe que seguimos en pandemia, pero que no cunda el pánico: en Tacos de Canasta Don Quique cuentan con servicio para llevar (sean zero waste y lleven sus tuppers). Si deciden comerlos ahí mismo podrán acomodarse en la barrita, donde hay espacio para comer parados o un par de mesas de plástico colocadas con su respectiva sana distancia. Y para la fiesta en petite comittee o alguna celebración casual, Tacos de Canasta Don Quique llega a levantarles el evento (yo los llevé a la boda de mis mejores amigos y fueron la sensación en la torna fiesta. Porque sí, me volví así de fan).
Lo que me encanta de este icónico negocio de tacos de canasta en la Del Valle, es que hacen mucha comunidad: tienen una gran cantidad de clientes que se convirtieron en amigos, familias que pasaron el antojo entre generaciones y fugaces comensales de otras latitudes que cuando andan cerca se dan gusto con estos exquisitos taquitos. Tacos de Canasta Don Quique: gracias por tantos años apapachando pancitas.
Ángel Zavaleta (Comelón)