Así como Italia no podría imaginarse sin el olivo y su aceite, en México sucedería lo mismo sin el maíz y su tortilla. El taco, antojito preparado ya sea con tortilla de maíz o de harina de trigo, que siempre se rellena con algún guisado y se acompaña de salsa, ha sido degustado por lo menos desde hace dos mil años y su consumo es parte del ADN de todo aquel que presuma ser mexicano.
No tengo memoria de algún paisano que no se haya dado en algún momento de su vida una orden de pastor con todo, unos campechanos o los de cochinita con su cebolla morada y salsa de habanero. Pues ahora imagínatelo, pero más saludable y amigable con el medio ambiente, y sin perder la magia que ocasiona apretar el guisado que guarda la tortilla, levantar el meñique y acabarte de una mordida por lo menos la mitad de tu taco.
Hablamos de Tacomido, la más reciente propuesta de la familia Pan Comido, una alternativa que incluye a veganos, vegetarianos, carnívoros; hay alternativas para todas las dietas: los platillos que hay en la carta son tan atractivos a la vista y fáciles de comer por quienes no estamos familiarizados con el veganismo que sin dudarlo podría frecuentar si trabajara o viviera en la zona de la Nápoles y más allá.
En la carta hay una gran variedad de tacos, hay de pastor hecho con carne de soya, cilantro, cebolla y piña. Los de milanesa llevan papas fritas y cebolla y están elaborados con seitán, que es un preparado a base de gluten de trigo rico en proteínas. Los de suadero tienen como ingrediente estrella a la seta con su cebollita cambray; a mi parecer son los que más se acercan al sabor que esperaba identificar mi cerebro, al igual que los campechanos, que llevan chorizo, milanesa y una costrita de chicharrón de harina de trigo.
También es imperdible el taco de birria de setas, que va acompañado con su especiada salsa chilosa para chopear en momentos de cruda… bueno, también a los que no se fueron de reven la noche anterior les va a gustar. Su carta ofrece otros manjares como gringas de pastor o enchilada con deliciosos quesos a la plancha, tostadas de picadillo o tinga, pambazos y tortas ahogadas.
De beber, siempre tienen opciones naturales a base de infusiones con frutas.
Cabe mencionar que estos hábitos alimenticios van estrechamente ligados al cuidado del medio ambiente y, para muestra, el mobiliario que complementa la decoración del lugar, pues todo proviene de materiales que fueron ocupados anteriormente con otros fines como mesas o puertas viejas y que hoy dan sentido y coherencia a la filosofía de Tacomido.
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