En Chihuahua acaba de abrir un lugarcillo cuyo eslogan es "tacos veganos y cócteles", con una propuesta fresca sobre la comida y trato amable.
El lugar es un localito, de donde salen los pedidos, te cobran y preparan los alimentos; y afuera es donde hay varias mesitas en la tan de moda zona de “terraza”. Con la tarima que da privacidad y hace que no te sientas en la calle.
El ambiente es agradable, un sitio donde las personas que te atienden son familia. La música va del indie al pop o electrónica a buen volumen. Para comenzar, nos pedimos la tostada de atún vegano, que está hecha con sandía marinada en salsa de soya (receta de la casa), servido en una tostada de maiz azul, con jitomate, cebolla morada, pepino, ajonjolí negro y aderezo de chipotle. Los sabores conjugan el uno con el otro, con texturas y una curaduría que le da a la sandía un sabor distinto (ojo, sigue sabiendo a sandía, pero con notas distintas).
En segundo lugar, probamos el taco Baja de berenjena: empanizada con tempura, servido con col morada, zanahoria, lechuga, aguacate, ajonjolí negro, el mismo aderezo del anterior y limón para acompañar. Un taco muy rico, balanceado y contundente.
Como todo lo mejor siempre queda para el final, pedimos la sopa azteca, servida con su respectiva crema, queso, aguacate y tiritas de chile guajillo. Esta es completamente la joya de la corona, con una consistencia un poco más espesa y un sabor que te llena las papilas gustativas en cada cucharada; el secreto, comino y epazote, que llevan a este típico platillo a otro nivel.
Para acompañar nos pedimos un agua de horchata de guanábana, donde la nota a la fruta no se nos hizo evidente, pero era cumplidora. Siguiendo la tendencia de los wine bars, aquí también tienen vinos franceses y el Rosadito enlatado, así como chelitas Carta Blanca, Colimita o seis cocteles, nada extravagantes, pero eficientes para refrescarte, como una margarita frozen de maracuyá.
Un pequeño paréntesis. Si no eres vegano, es importante aclarar que usualmente la comida de este tipo no tiene sabores tan pronunciados como lo podría tener proteína animal, al final la propuesta va en pro de otros aspectos (texturas y nuevas formas de comer vegetales y frutas), así que, siempre está divertido experimentar y no tratar de comparar sabores, solo gozarlos.
Te recomendamos: Pan Comido