Los residentes de Santa María la Ribera corren con suerte al tener este local de pizzas en la colonia. No más pizzas rápidas; se antoja la pizza artesanal y tanto los vecinos como los oficinistas de la zona lo saben.
Esta pizzería es, además de pequeña y coqueta, muy barata y las pizzas son de costra delgada, con doble queso y de ingredientes que te ofrecen en un menú sencillo.
Están las acostumbradas, como la de jamón, pepperoni o champiñones; también otras de elote o atún que son las opciones ligeritas y diferentes. Yo, en cambio, generalmente ataco a las especiales, desde la de carnes frías hasta la portuguesa, de carne molida, cebolla y rajas de jalapeño fresco, por 45 pesos. En tamaños puedes pedir una individual u otros para mesas más grandes. Si llevas a tu grupo de amigos, pareja, compañeros de trabajo o similares, te aseguro que vas a quedar muy bien.
Te platico lo que me atrapó de estas pizzas: como si fuera la versión italiana de la tarta tatin, el queso va encima de la salsa de jitomate y de los ingredientes, le ponen bastante, cuidado porque cuando está recién hecha y la muerdes se te pega en el paladar, esos gajes del oficio.
Siempre va a saber más rica una pizza sobre un mantel a cuadros rojos y blancos. Los encargados no son italianos pero saben del arte pizzaiolo y la sonrisa que tiene el jitomate en su logo te lo dice todo: aquí se hacen buenas pizzas artesanales.